REVUELO MONÁRQUICO

MIÉRCOLES 15 DE OCTUBRE DE 2008

Como periodista, he de limitarme a relatar los hechos que nos rodean y a que cada uno, en su casita, tome nota (o no) y emita su particular juicio.

En menos de una hora, he de estar en el Arsenal Militar para cubrir la visita de la Reina. Bueno, pues por aquí se ha revolucionado un tanto el panorama por dos ausencias: BNG e IU.

El primer grupo no forma parte del gobierno local y, aunque esgrime causas relativamente similares a las de IU, es ésta última coalición la que ha motivado la polémica. Precisamente, por su participación en el bipartito que dirige la ciudad.

Izquierda Unida, a través de la primera teniente de alcaldía (Yolanda Díaz), alega que esta formación sólo participa en actos en que tome parte la Casa Real si son estrictamente institucionales. Cita como ejemplos a nivel estatal, pero también local, la Fiesta Nacional (este pasado domingo) y el Día de la Constitución.

Lo cierto es que Doña Sofía acude a dos actos. El primero, a las cinco de la tarde, es puramente militar, con la entrega de sendas banderas de combate a las dos escuelas con que cuenta la Armada en la ciudad. Más tarde, inaugura una exposición fotográfica.

Aquí reside la clave de la cuestión. Porque esa muestra está considerada como el acto central del 150 aniversario de la concesión del título de ciudad. Dentro de una programación, dicen, consensuada por las dos fuerzas del gobierno.

¿Es coherente una ausencia en un acto promovido por la administración en que gobiernan o participan, simplemente por la presencia de la Casa Real o lo restringido del protocolo y acceso público? Habrá quien diga que en otros actos también hay entrada limitada. Hasta en un teatro cualquiera.