La dura y larga resaca

A lo largo de los ultimas semanas se le ha aplicado a la ciudadanía una "descarga" en materia económica y financiera con el objetivo de restaurar la "confianza" que haga que las aguas vuelvan a su cauce. Uno de los elementos más nombrados, para bien y para mal, ha sido el Foro para la Estabilidad Financiera.

Uno de los principales motivos que los gobernantes han atribuido al descalabro financiero que ha salpicado a todo el mundo en los últimos 14 meses ha sido la falta de regulación, control y supervisión del propio sistema. Con el objetivo de establecer un cierto "orden" en las finanzas los políticos han apelado a la figura del Financial Stability Forum (FSF), pero realmente ¿qué es este Foro? ¿a quién agrupa? y lo que es más preocupante, ¿porque hasta algunos dirigentes desconocían su existencia?

El FSF tiene su origen en el mismo período histórico en el que el sistema capitalista empezó a dar muestras latentes de sus debilidades, la crisis del Sud Este Asiático. En 1998 los Ministros de Finanzas y Gobernadores de los Bancos Centrales del G7 se reunieron y acordaron la creación de "nuevas estructuras para mejorar la cooperación entre los varios organos supervisores nacionales e internacionales y las instituciones financieras para promover la estabilidad en el sistema financiero internacional". Así nació el FSF.

Tal y como los hechos han corroborado, el sistema financiero continuó sin control alguno, más bien al contrario, se introdujeron nuevos productos que fueron hinchando las cuentas hasta límites insospechados con las consecuencias que hoy y en lo próximos meses presenciaremos. El FSF se ha convertido en algo así como la "panacea" del rescate de nuestro sistema de mercado para los dirigentes mundiales, pero si algo queda claro es que una institución de este calibre no puede pasar 10 años a la sombra del sistema para, de repente, convertirse en el placebo que todos buscan.

El FSF está compuesto de 26 autoridades nacionales, 6 miembros de Instituciones Financieras Internacionales, 7 miembros de grupos reguladores y supervisores, 2 miembros del Comité de Expertos de Bancos Centrales y un miembro del Banco Central Europeo. De todos estos 42 miembros que, a día de hoy, tienen en sus manos la responsabilidad de "atar en corto" el sistema financiero, aparecen 5 de una organización internacional totalmente en la sombra, y que durante toda esta crisis no ha aparecido en ningún sitio. Estamos hablando del Bank of International Settlements (BIS) o Banco de Pagos Internacionales (BPI).

El BIS que es conocido como el "Banco Central de los Bancos Centrales" es una organización internacional en cuyo seno se discuten, puesto que sus decisiones no son vinculantes, las políticas monetarias de los 55 Bancos Centrales de los países más importantes del sistema.

El BIS, con un pasado turbulento que se remonta a su creación en 1930, se establece como un eje angular del sistema capitalista de mercado, y es evidente que su papel en esta crisis en la cual los BC's han adoptado una actitud activa es más relevante de lo que los medios atribuyen al FSF.