El encanto de un regalo mal envuelto

Los grandes almacenes, las cadenas de tiendas y las franquicias han conseguido que se pierda la bonita costumbre de envolver nuestros propios regalos de Navidad. A una tienda on-line se le ha ocurrido una genial idea para recuperar el encanto de un regalo mal envuelto.

Te cobran por envolver así tu regalo

¿Cuánto papel se necesita para envolver un paraguas? ¿Cómo se consigue un paquete perfecto cuando los objetos qué hemos comprado no son cuadrados ni rectangulares? En realidad a nadie le importa: estamos muy mal acostumbrados por los grandes almacenes, cadenas de tiendas y franquicicas, que cada Navidad ponen en marcha una campaña de empaquetado de regalos perfectos.

Lo hacen rápido y bien, y en pocos minutos (incluso segundos) consiguen paquetes impecables, simétricos, e incluso añaden pegatinas, florituras y detallitos para que sean aún más atractivos.

El problema es que muchas veces estas tiendas imprimen sobre el papel su nombre, delatando así la procedencia del producto, y también haciendo evidente nuestra falta de interés en el asunto. Es fácil adivinar que NO has sido tú el responsable de ese magnífico envoltorio.

Pero en realidad a nadie le gusta recibir un regalo envuelto por un dependiente que no conoce. Lo que hace ilusión es que tus amigos, hijos o padres compren un papel para la ocasión y se curren un regalo más personal. Esto es algo que ya nadie suele hacer, se está perdiendo el encanto de un regalo mal envuelto.

Una web de comercio electrónico ha leído mis pensamientos y ha decidido ofrecer a sus clientes la posibilidad de entregar regalos mal envueltos a propósito. Lo que ellos llaman Crap Wrap son regalos bastante cochambrosos, como el de la foto. Envueltos con cinta americana de esa que todos tenemos en casa para sellar cajas de cartón y utilizando papel barato de ositos que parece haber salido de una tienda de todo a cien. Y para rematar, una pegatina mal puesta para escribir el nombre del "regalado".

El empaquetado cutre cuesta 3,95 libras. ¡Un pastón! Es increíble que te cobren por hacer una chapuza, pero más de uno estaría dispuesto a pagar por ello y ahorrarse la tarde de manualidades en casa.

Una idea sencilla, pero brillante. Parece increíble que no se le haya ocurrido a alguien antes.