El Arrebato de Iván Zulueta   

Para Iván Zulueta (San Sebastián, 1943), de niño, el regalo perfecto era que le pusieran una montaña rusa en el jardín de su casa, una montaña rusa que no terminara jamás. Este deseo queda reflejado en la personalidad de este diseñador y cineasta español, conocido principalmente por ser el director y guionista de Arrebato, una película considerada de culto por algunos, y que sin duda marcó un antes y un después en la concepción de la historia del cine español.

Imagen del cartel de Arrebato, realizado por el propoio Zulueta, quien también realizó numerosos diseños de carteles para directores consagrados como Pedro Almodóvar

Zulueta pertenecía a una familia acomodada de la burguesía, de ahí que le surgiera la posibilidad de, en 1963, viajar a Nueva York y matricularse en la Art Students League, donde entrará en contacto con nuevas tendencias artísticas como el Pop Art.

Un año después ingresaría en la Escuela Oficial de Cinematografía, donde coincide con otros estudiantes del momento como Pilar Miró o Jaime Chávarri, quien recuerda cómo el director vasco tenía en su casa colecciones de libros de arte y discos que en España eran auténticos desconocidos.  

Arrebato (1979) es la historia de José Sirgado (Eusebio Poncela) un director de cine de serie B que recibe una película misteriosa de un inquietante conocido (Will More) obsesionado por descubrir la esencia del cine.

Como curiosidad, comentar que las escenas que aparecen grabadas en super 8mm, pertenecen en su gran mayoría a anteriores cortos que había rodado Zulueta durante la década de los 70, años en los que experimentaba sobre todo con el ritmo y con el tiempo.

El cine y la heroína aparecen en esta película como dos cosas paralelas, destinadas a hacer huir de la realidad y a hacer llegar al éxtasis, al arrebato. De hecho, la visión que esta película presenta de esta droga es totalmente amoral y provocadora para la época, aunque no deja de lado las espirales autodestructivas que atrapan a los personajes y al propio Zulueta, que ha tenido que seguir numerosos tratamientos y largas temporadas de retiro, por su adicción a ésta, la droga más popular y moderna de la época.

Se dice que Arrebato y Zulueta son película y director malditos, ya que no tuvieron demasiado éxito en su momento y, de algún modo, porque este largometraje provocó el largo retiro de este talentoso director (que solamente ha vuelto a dirigir proyectos de TV).

Lo que es cierto, es que Arrebato marca un cambio, una renovación, otro punto de vista del cine español que empieza a abrir los ojos hacia otras formas de expresión. 

Por masquecine