Nadal comienza arrollando

El manacorí pasa a la segunda ronda del Abierto de Australia, tras finiquitar en tres sets su partido con Rochus

Rafa efectúa un golpe durante el partido. Foto: EFE

Año nuevo, vida vieja, que dirá Rafael Nadal. Tras cerrar el mejor año de su carrera deportiva, el número 1 de la ATP ha comenzado 2009 con semejantes objetivos. Después de un torneo en Doha que sirvió más para seguir cogiendo forma que otra cosa, ha llegado la competición seria, con el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y una de las pocas cuentas pendientes que le quedan a Nadal. Éste ha finiquitado su partido de primera ronda, ante el belga Christopher Rochus, en 3 sets (6-0, 6-2, 6-2), y apenas una hora y cuarto de juego.

La primera manga no llegó a los 20 minutos. Rafa salió enchufado desde el primer punto, sin que Rochus tuviera tiempo a saber por dónde le venían, sufriendo finalmente un doloroso 'rosco' en su marcador.

El segundo fue por el estilo, aunque el belga gozó al menos esta vez de algunos minutos de tregua. Así fue como consiguió su primer juego del partido, celebrado por la grada con un fervor propio de una final. Precisamente esto contribuyó a despertar nuevamente a la bestia, quien a pesar de que ahora esconde parte de su poderío bajo una manga -eso sí, bastante corta-, sigue dando mucho, pero que mucho respeto. Con un 6-2, en 27 minutos, concluyó el set.

El tercer acto sería, a la postre, prácticamente un calco de su antecesor. Rochus comenzó por delante, pero instantes después se veía con un 3-1 en contra. Sólo pudo defender su servicio una vez más, colocando un 3-2 que le aferraba al partido con los nudillos. Poco tardó Nadal en despegarlos, con tres juegos consecutivos que cerraban el set y el partido, en 28 minutos. Victoria a lo grande del manacorí, que se verá en segunda ronda con el croata Roko Karanusic, en lo que será el primer encuentro entre ambos.