¿Ha visto a mis Vengadores?

De cómo todo fue bien para ir mal para ir a peor.

Los auténticos Vengadores

Os comento, que el status actual de todo el Universo Marvel está a flor de piel para evolucionar, todos al unísono. Pero es que un servidor, siendo fan de Los Vengadores, lo único que espera es que estos vuelvan a sus tiempos de grandeza porque señores, yo perdí de vista a los Vengadores hace ya, mas o menos, seis años, cuando Geoff Johns se despedía de la serie tras un arco argumental con Hulka como protagonista.

Fue hace años, si. Los Skrull no nos invadían, el tercer hermano Summers seguía siendo un misterio y el Capitán América e Iron Man podían irse a tomar una copa si los males del mundo se lo permitían. Eran tiempos mejores, más alegres.

Entonces fue cuando perdí a mis Vengadores, en mitad de un parque. Era el número #61 del Volúmen tercero de Forum (cuando vivía) y un ser todopoderoso llamado el Intermediador, tras la que recuerdo como su última GRAN aventura, les advertía sobre cosas muy malas que pronto pasarían. La última vez que los vi, Los Héroes Más Poderosos de la Tierra juntos: Thor, Iron Man, el Capitán América... incluso Namor se paseó por aquellas páginas recordando tiempos lejanos de camaradería. Johns nos dio algunas historias, las últimas que yo recuerde, que tenían coherencia en el grupo, sin olvidar, por ejemplo, aquel número en el que se mostraba la invisible proximidad que el Hombre Hormiga y la Sota de Corazones compartían. Entonces aun eran un grupo.

Fue, que tras la marcha de Johns, llegó un tal Chuck (Austen), haciéndonos creer que se estaba cumpliendo la profecía del Intermediador, creando una serie de historias que, con el tiempo, yo he diagnosticado como origen de la locura que la Bruja Escarlata sufriría un tanto más tarde.

Pero entonces llegó el afamado BMB, o Brian Michael Bendis, para los amigos y extraños, enseñándonos que, si algo puede ir a peor, lo hará. Mansiones emblemáticas destruídas, muertes heroícas a la vez que patéticas sin venir a cuento, traición y obviedades demasiado obvias. Lo único que parecía hacer a los Vengadores los Vengadores, se había caído abajo, literalmente. Ni los personajes ni la mansión aguantaron la presión y cedieron. Llegarían pues arañas, lobeznos y más arañas, convenientemente aderezado todo con un tipo al que nadie recordaba (y yo sigo sin querer hacerlo), peligroso para si mismo y para sus compañeros, pero que podía ser empleado como fenomenal Deux ex machina para arreglar cualquier entuerto del guionista.

Y pasarían muchas más cosas, muchas olvidables y muy pocas memorables, que no llegarían de lejos a emocionarme, como lo pudo hacer cuando La Visión le dijo a su querido hermano, el Hombre Maravilla, que tenía envidia de él, admitiendo el segundo que si alguien tenía que ser el envidiado era el propio sintezoide y ya nos estamos metiendo en prácticamente una década atrás en el tiempo.

Como ya he dicho, demasiadas cosas pasaron, casi ninguna buena.

Y es por eso que espero ahora volver a ver a mis viejos Vengadores. Por supuesto no los Osborns, sino aquellos que han permanecido largo tiempo a la sombra, miembros clásicos o no, pero aun pertenecientes a esa casta heroíca que antes bañaba el ancho Marvel y que ahora es cada vez más difícil de ver. Con un poco de suerte, ahora que Tony ya no tiene a todos de su parte deje de hacer el gilipollas, o que Nick Furía meta a todo quisqui en cintura, que ya iba siendo hora.

Yo, la verdad, lo dicho. Sólo espero que me devuelvan a los Vengadores de verdad, que me he pasado un lustro viendo como unos monigotes disfrazados de héroes que usaban mal un nombre que conlleva demasiada responsabilidad.

Rezad conmigo porque la petición llegue a buen puerto.