La dura realidad

MIÉRCOLES 4 DE FEBRERO DE 2009

Esta semana ha sido noticia el vídeo que El Gran Wyoming filtró a Intereconomía. En ese vídeo, recuerdo, se muestra un evidente caso de maltrato psicológico hacia una becaria del programa de Monzón. Un maltrato que no era cierto, en esta ocasión.

Sin embargo, hay unas cuantas casualidades. Reconozco que Wyoming y su programa me gustan mucho... y que el vídeo me revolvió las tripas. El caso es extrapolable a la cruda realidad del día a día. Y a muchos, coincido, no les hace gracia que se bromee con este tipo de temas.

Todo a cuenta de una absurda y artificial polémica entre cadenas de televisión. laSexta dice que no, pero devolviendo estas jugadas y abriendo a toda página con las reacciones a la noticia sólo contribuye a darle más bombo del que merece a la, cuando menos, peculiar Intereconomía.

Es entonces cuando llega el momento del ventilador. Vaya, que Wyoming apuntó ayer hacia todos y aprovechó que el Pisuerga (ya saben el resto)... para despacharse contra Cuatro, El País y no sé quién más. Cuando, en verdad, casi todos los medios deberían callarse la boca.

Todos cometen prácticas extrañas. Es cierto que a algunos "Callejeros" les puede parecer un excelente programa (es mi caso) y a otros una utilización de la pobreza para generar espectáculo televisivo. Para gustos, ya saben.

Pero eso no da derecho a laSexta a criticar cuando, por ejemplo, es otra de las cadenas que se ríe de nosotros con sus concursos de teletimo televisivo. Un ínfimo ejemplo. En fin, que hay muy pocas voces autorizadas. Ah, y "El intermedio", insisto, no es periodismo. Es entretenimiento.

La cruda y dura realidad da hoy más titulares. El Gobierno defiende de modo tibio reformas sobre el aborto y Educación para la Ciudadanía ante un ciudadano que no es igual a los demás: la Iglesia.

Esa misma Iglesia se mete en la vida de Eluana Englaro y de toda Italia diciéndole que no debe morir, cuando la decisión le compete a ella y, como mucho, a su círculo íntimo. No a gente que no la conoce de nada.

Mientras, el paro sube por encima de los dígitos en media España y aquí nadie tose. Hará falta unidad nacional, pero un poco de espíritu crítico también. En fin, muchas cosas que podrían calentar la boca a más de uno. Mejor un poco de mesura.