Contaminación preelectoral

LUNES 9 DE FEBRERO DE 2009

Las elecciones pueden con todo. Esa cita electoral, la gallega en mi caso, que se ha hecho coincidir, oh casualidad, con los comicios vascos. Vamos, que poco vamos a pintar a nivel nacional, pese a que, incluso en esta tierra tranquila, andan las aguas revueltas a cuatro días de que todo llegue.

En la medianoche del jueves al viernes tendrá lugar ese acto tan anodino que es la pegada de carteles. El pistoletazo de salida a quince días en los que vale todo. Bueno, quizá no, porque con lo de la previa ya vamos bien servidos...

Gastos millonarios en sillas, coches blindados a lo Obama, un candidato retirado por no estar al día en sus pagos ante Hacienda... ¿Quién decía que aquí no pasaba nada? Desde la neutralidad: ¿Touriño no debe decir algo ante semejantes temas?

¿Feijóo tendría que haber controlado a sus acólitos antes de aprobar sus listas? Por no entrar en los Madriles. Allí hoy Mariano Rajoy ha dado un paso al frente y destituye al alcalde de Boadilla del Monte, implicado en esa megatrama de corrupción y favores entre amiguetes.

Pero el regidor no se da por enterado. Algo gordo habrá para adoptar semejante decisión... pese a tanta acusación desde filas populares de filtración a la prensa y de contaminación para lograr ventaja en las elecciones vascas y gallegas. ¿Aquí no pasaba nada?

Mientras, ETA reaparece horas después de que sus marcas blancas para las elecciones vascas fuesen retiradas de esa carrera electoral. Y el país, frente a crisis y terrorismo, pierde el tiempo dejándose llevar por los dispendios y caprichos de los politiquillos de turno.