Marco consigue la tercera plaza con ventaja

Marc Guillemot, Marco para la afición francesa, cruzó anoche a bordo del Safran la línea de meta de la Vendée Globe abusando de la ventaja que le da no tener que discutir con nadie. Iba solo a bordo y decidió, cuando se le desprendió la quilla y el bulbo de tres toneladas de su embarcación, seguir en regata y completar el recorrido, en vez de hacer lo más sensato que era retirarse y pedir ayuda. Al fin y al cabo a su barco se le había desprendido uno de los elementos que dan seguridad, ayudan a navegar y estabilizan la marcha, no era un cepillo de dientes lo que había perdido.

Marc será el 3º y no parece un naufrago.

Prudentemente calculó que si le había dado la vuelta al mundo navegando, es decir: 24800 millas sin escalas y sin más asistencia que una llamadas por el tf satélite y algunas conexiones a Internet, bien podía recorrer las últimas 900 sin quilla. Es como si los últimos 100 kilómetros del rally París-Dakar los haces de noche sin luces y sin frenos. En realidad es mucho más grave, pero incluso con ese ejemplo no hay quién lo entienda.

Con esa llegada de agonizante, Marc Guillemot le ha arrebatado la tercera plaza por 80 minutos de ventaja a Samantha Davies, que entró tercera en tiempo real hace dos días. Marc contaba con 50 horas de compensación otorgadas por el jurado de la prueba por haber retrocedido en su camino y acudido en ayuda de Yann Elies, que a bordo del Generali se encontraba con una pierna y algunas costillas rotas al sur de Australia. Ese tiempo fue el que perdió ayudando al herido (logró tirarle un set de medicinas y unas botellas de agua) y tras esperar que fuese evacuado por la armada australiana, luego siguió con lo suyo.

Nunca en las seis ediciones de esta regata enloquecida se han sucedido las llegadas de participantes en tan poco tiempo. Samantha Davies entró hace dos días y se adjudicó la tercera posición en tiempo real, anoche y tras descontarle la compensación, Guillemot se ha adjudicado la tercera posición en 95 días y tres horas. La comparte con Vincent Riou, que también perdió el palo de su barco por ayudar a un compañero en situación comprometida. Jean Le Cam estaba dentro de su VM Materiaux volcado, la noche de Reyes a 200 millas de Cabo de Hornos y si no es por Vincent que hizo filigranas alrededor de la embarcación semihundida hasta que logró sacarle de allí, no lo cuenta. Hoy ambos recibieron a Marc y festejaron con él su acceso al canal del puerto de Les Sables. La cuarta posición definitiva será para Samantha Davies. Serán tres ingleses entre los seis primeros en una prueba deportiva que es más francesa que el Tour.

“DEJEN SITIO A LOS QUE LLEGAN”

Pero en seguida tuvieron que despejar la zona porque a las 9,30 de la mañana de hoy lunes Brian Thompson, a bordo del Bahrein Team Pindar,cortaba la línea en 98 días y 20 horas, y se adjudicaba la quinta posición con la inmensa satisfacción de saber que quien le amenazaba seriamente dejaba para otra ocasión humillarle con una pasada en la última hora. Y es que por su popa, y a lo largo de la mañana de hoy la inglesa Dee Caffari llegará a bordo del Aviva a la meta, justo para los telediarios. Dee, que trae su vela mayor malamente zurcida, parcheada y harapienta porque se le deslaminó al mes de la competición, ha realizado una regata sobria, disciplinada y académica.

 Al llegar le tocará mirar a los ojos a los listos que le vendieron la vela e inmediatamente empezará una celebración privada. Algo que no tiene con quién compartir: es desde hoy la única mujer en la historia de la humanidad, se dice pronto, que le ha dado la vuelta al mundo navegando a vela sola y sin escalas, en las dos direcciones, de oeste a este en 2006 en 178 días, y de este a oeste ahora en 99. Pasará un tiempo hasta que llegue otra y se incorpore al club.

QUEDAN CINCO EN REGATA

Y algunos, los optimistas, pasarán hambre de verdad antes de llegar. No por calcular mal sino por ambiciosos, algunos de los participantes cargaron con comida para 105 ó 110 días por economizar peso. Es el caso de Arnaud Boissieres, que a bordo del Akena Verandas confesó ayer que le quedan raciones para una semana y está a más de dos de la meta, al norte de las Azores. Por su parte, sin noticias sobre el estado de su despensa y a la altura de Canarias, Steve White en el Toe in The Water lleva su regata como quien sale a darse una vuelta y a lo tonto le da la vuelta al mundo. 500 millas por detrás el americano Rich Wilson acaba de sobrepasar el ecuador y continúa imperturbable después de unas operaciones de bricolaje a bordo, que a sus 59 años debieron de resultar mucho más que extenuantes.

Los dos últimos, Raphael Dinelli y Norbert Sedalcek, ascienden el Atlántico Sur frente a la costa brasileña cada uno arrastrando su particular condena. La de Dinelli no es pequeña, se le estropeó el radar y posiblemente no lo pueda reparar. Le toca dormir menos, de lo poco que se duerme en esta regata matapersonas.