Kandinsky se queda en Múnich hasta Marzo.

Las obras del creador de la abstracción permanecerán expuestas hasta el próximo 8 de marzo, en que viajarán al Centro Pompidou de París.

¿Qué mejor que visitar a un genio en un día lluvioso? El mal tiempo en Múnich invita a dar una vuelta por museos y exposiciones. La Städtische Galerie im Lenbachhaus de Múnich recoge en sus paredes, desde el pasado 25 de octubre, las principales obras de Vasili Kandinsky, uno de los nombres propios de la pintura del siglo XX al que tradicionalmente se le considera el creador de la abstracción, en una exposición, "Absolut.Abstrakt", sin precedentes.

La exposición constituye, sin duda, la mayor muestra retrospectiva de trabajos del pintor modernista de los últimos años, realizada en cooperación con el Museo Guggenheim de Nueva York y el Centro Pompidou de París. La muestra, cuya fecha de finalización estaba prevista para el 22 de febrero, ha sido prolongada hasta el 8 de marzo debido a su gran acogida por parte del público. El objeto de esta exposición es mostrar al artista ruso en toda su dimensión a través de 92 piezas. Los principales periodos del trabajo de Kandinsky han sido cubiertos ya que las tres colecciones se complementan perfectamente.

En Múnich la exhibición ha sido dividida en dos partes. La obra gráfica se encuentra expuesta en las salas de la La Städtische Galerie im Lenbachhaus, mientras que los cuadros están situados en el Kunstbau, situado bajo tierra, en la entrada al metro.

El museo muniqués constituye la primera parada de esta exposición, que permanecerá hasta marzo en Múnich y viajará luego a París donde se expondrá de abril a agosto y, posteriormente, a Nueva York de septiembre hasta enero de 2010.

Gran parte de las piezas expuestas pertenecen al propio fondo de la Städtische Galerie im Lenbachhaus y corresponden al periodo en que Kandinsky perteneció al grupo de artistas expresionistas "Der Blaue Reiter" (El Jinete Azul), que creó en 1911 junto a Paul Klee y Fran Marc en la capital bávara.

El Pompidou parisino ha aportado las obras relacionadas con la Revolución de Octubre (1917) en Rusia y el movimiento alemán Bauhaus, mientras que del Guggenheim neoyorquino proceden las creaciones más tardías del pintor ruso, de 1933 a 1944.

A parte de las aportaciones de los tres grandes museos, la obra expuesta se completa con trabajos pertenecientes a otras colecciones de Moscú, San Petersburgo, Washington, Basilea, Düsseldorf y Stuttgart, entre otras ciudades.

Junto a la gran importancia artística de esta espectacular exposición, en ella se evoca también la vinculación de Kandinsky a Alemania, país al que se trasladó para estudiar arte en 1896 y que abandonó con la llegada del nazismo, en 1933, para trasladarse a París donde moriría.

La exposición de Kandisky contó con un presupuesto 2,5 millones de euros y será la última exhibición en el Lenbachhaus en su estado actual, ya que será clausurado para una renovación del edificio.

Las obras expuestas no dejarán indiferente a nadie por la gran variedad y cantidad de trabajos cuyos temas y colorido inspiran la añoranza de los cuentos de hadas, la madera, el óleo, los colores y la música. Una exposición única que no debe perderse el que se encuentre en Múnich estos días.