Castellón vive su primer Sixties Rock Weekend. Que dure.

Diamond Dogs, The Right Ons y Miss Black Emotion, triunfadores del nuevo festival mod.

Este vídeo de Sulo y Boba Fett, cantante y guitarra de los Diamond Dogs, actuando entre el público resume muy bien lo que fue el primer Sixties Rock Weekend: un festival cómodo y de dimensiones humanas, donde los artistas están mezclados entre el público; un festival donde la música es lo primero, bien organizado y con un sonido excelente; y un festival con un público más escaso de lo esperado (especialmente el viernes y el domingo), pero entregado. Larga vida para el Sixties Rock Weekend de Castellón.

La otra conclusión importante del festival es que Castellón cuenta con un sitio muy bueno para acoger conciertos de música rock, casi inédito hasta el momento para este tipo de eventos: la Magic Box del Auditori i Palau de Congressos. Con las dimensiones perfectas, buena acústica, todas las prestaciones (sala de proyecciones, espacio para exposiciones, barra, restaurante, terrazas...) y libertad de movimientos.

Entrando en materia musical, el Sixties Rock Weekend ha sido el de Diamond Dogs, The Right Ons y Miss Black Emotion. De lo que he podido ver, claro, porque para The Madd -el domingo con mucho retraso sobre el horario previsto- ya no me quedaban fuerzas. El festival ha sido bastante más rock -con un toque soul- que pop. Guitarrero y divertido.

Diamond Dogs hicieron de las suyas el sábado en el Auditori. Son una gran banda de rock'n'roll, perfectamente engrasada. Y no defraudaron a nadie. Los suecos saben cómo ganarse al público, vertiendo los mejores efluvios de los Stones, los Faces y Mott The Hoople, derrochando calidad y canciones trufadas de energía. Fuerza y estilo liderados por Sulo Karlsson, esa mezcla explosiva de Rod Stewart y Mick Jagger.

Basaron la actuación en su reciente 'Most Likely' (2008), pero también picaron en los mejores discos de sus inicios, como 'As Your Greens Turn Brown', echando mano de sus principales argumentos: guitarras afiladas, una sección rítmica apabullante, órgano humeante, vientos para darle el toque de elegancia... Y esa actitud y puesta en escena con la que se han ganado una parroquia fiel en nuestro país. Un buen concierto. Fueron los que más público lograron meter en la 'caja mágica' del Auditori. Unas 400 personas según la organización.

El viernes fueron los madrileños The Right Ons los que se marcaron el concierto del día. Era el primer concierto de su nueva gira. Como un avance de la presentación oficial de su nuevo disco, 'Look Inside, Now!', prevista para el 24 de abril en el Joy Eslava de Madrid. Antes de participar en los XIII Premios de la Música y en el South by Southwest Festival (SXSW) de Austin (Texas). En fin, un lujo que nos ponía en bandeja el Sixties Rock Weekend y que se acabó convirtiendo en un gran hallazgo.

Desde que sonó "Thanks", ese pedazo de single con el que están lanzando el disco, se vio claramente que la comunión con el público iba a ser total. The Right Ons se fueron creciendo hasta el punto de acabar tocando entre el público, que terminó invadiendo el escenario. Por momentos se recrearon demasiado en la suerte, con un desfile de poses rockistas algo empalagoso para mi gusto, pero eso no puede ocultar las verdades del barquero: son una banda compacta y de excelentes músicos, bordan el soul-rock en directo y tienen un repertorio a prueba de bomba.

En el blog de The Right Ons en Radio 3 se puede seguir lo que fue para ellos la jornada del concierto, desde el punto de vista del grupo. Un extracto jugoso: "El concierto estuvo bien, pero el sonido en el escenario no era muy claro, aun así tiramos de tablas (otra de las cosas que aprendimos en USA, donde no se suelen hacer pruebas de sonido) y lo dimos todo. La gente parecía receptiva ante el nuevo repertorio, pero no lo confirmamos hasta después del concierto, cuando Álvaro y Rafa vendieron 24 CD (todo un récord en estos tiempos...). Mucha gente se nos acercaba al acabar mientras disfrutábamos con la música de 4 estrellas que pinchaba El Goma DJ".

El viernes también pude ver un poco a Zodiacs y a Fortune Tellers. Me gustaron mucho algunas canciones de Fortune Tellers, como "Angel over me". Y el cantante y guitarra, Sergio Gil, me recordó a Xoel Deluxe, por su forma de tocar y quizás también por su complexión. Grupos que, como los barcelonenses Stay el domingo, marcaron una elevada nota media y sirvieron para comprobar que las nuevas bandas nacionales con esencias 'sixties' no son de sota, caballo y rey. Mantienen la calidad de sus antecesores, pero ofrecen más matices y puede que tengan más recorrido.

Pero la tercera jornada del festival, a no ser que The Madd se salieran
-que no tenía pinta cuando me los dejé en la cuarta canción-, fue la de Miss Black Emotion. Eran once sobre el escenario y domingo por la tarde, pero lo suyo no es el fútbol. Es el soul. Y lo bordan. Los titulares habituales (Íñigo al bajo, Fernando a la guitarra, Borja a la batería, Enrique y Constancio a los teclados), una sección de viento de primera división y las tres marías más radiantes que nunca. De hecho, son el hecho diferencial del grupo castellonense: esas tres voces, dulces y potentes, perfectamente sincronizadas, lideradas por una tía con tantas tablas como María Padilla.

Y las canciones. Iñigo, Fernando, Enrique y la propia María siempre han tenido un excelente gusto musical y eso se nota. Temas como 'Organic Affair' o 'Freedom' no son simples ejercicios de estilo, sino que tienen personalidad propia. Además de que son guapísimas, claro. Pero lo más importante es que Miss Black Emotion son una gran banda de directo, divertidísima, que siempre acaba haciéndote bailar, y al mismo tiempo elegante, sin perder ni un retal de terciopelo por el camino.

Enhorabuena a Iván Chabrera y su equipo por haber montado un festival tan chulo. Y complicado: con actividades paralelas, exposiciones, mercadillo, dj's... Esperemos que tenga continuidad, que pueda consolidarse con más cartel, más público y menos crisis, el año que viene.

Más información en Nomepierdoniuna y más vídeos del festival en Quan vaig de concert.