Peligro en las universidades por el acecho de la fiebre porcina

El perfil de los afectados por la fiebre porcina en Europa y Estados Unidos es el mismo, varones y mujeres jóvenes, estudiantes, que acudieron al país azteca de viaje, tal y como los los más de 200 alummos valencianos pertenecientes a la Universidad Católica, el campus de Tarongers y el CEU de Moncada, que el diario El Levante contabilizaba han visitado México en el periodo de riesgo y exposición a la enfermedad. De momento, las clases en todos estos centros siguen con normalidad y la pregunta que todos nos hacemos es: ¿Son seguras las universidades valencianas y españolas?

El virus de la gripe porcina es un virus perteneciente a la familia de los Orthomyxoviridae, que son virus de ARN muy fácilmente propagables por la vía aérea ya que en su mayoría afectan a las vías respiratorias que es por donde, a demás de penetrar, se multiplican y son exudados por zonas mucosas saliendo al exterior con cualquier tipo de medio como tos, estornudos o contacto mucoso,  contaminando los alrededores y a personas que tengan un contacto directo. Con lo que son muy fácilmente dispersivos e infectivos, pudiendo al estar alguna persona infectada propagarse a cualquier persona que persista un determinado periodo de tiempo, sin tener que exponerse demasiado, junto al infectado.

“Así pues, si un enfermo infectado asistiese a la universidad sin haber superado la fase dispersiva de la gripe, en un ambiente cerrado podría contagiar a sus compañeros por una exposición elevada a un ambiente contaminado, ya que aumentaría la probabilidad de infección al concentrase más virus en un espacio concreto, por una forma muy infecciosa de un virus de la gripe porcina. Esta cepa vírica de la actual gripe porcina surgida en México es en concreto una influeza virus A de la cepa H1N1, que ha pasado la barreras de especie saltando de los cerdos a los humanos por una mutación genética y propagándose como una gripe común. Es común que estos virus muten muy fácilmente al no tener sistemas de reparación de sus genes al replicarse y producirse virus en cantidades elevadas aumentando esta probabilidad, con lo que mutan muy fácilmente”, afirma Roberto Sahuquillo, licenciado en Biología y Bioquímica por la Universidad de Valencia.

Dado que la fiebre porcina tiene un fuerte componente de propagación, algunos expertos ya comparan esta enfermedad con la gripe española del 1918 y algunas más recientes como la gripe aviar y la del síndrome respiratorio agudo, debido a que: “El riesgo de pandemia es bastante alto por su fácil contagio pero si se toman los medios adecuados, como el tratamiento temprano de los pacientes infectados y su aislamiento así como medidas de seguridad rutinarias como mascarillas, evitar aglomeraciones, se puede evitar su dispersión puedo incluso erradicar la presencia del virus. Esta enfermedad presenta una sintomatología similar a la de una gripe común: dolor de cabeza, fiebre o nauseas, pero más acusada llegando, si no es bien tratada o en personas de riesgo,  inmunodeprimidos o personas con deficiencias respiratorias, a poder resultar mortal”, asevera el experto.

Por otra parte hay que decir que aunque la fiebre porcina presenta una mortalidad muy elevada, entre el 5 y10% de los infectados, hay medios de tratamiento efectivos con los que cuenta España con antivirales como Tamiflu, que reducen la mortalidad del mismo. Asimismo, España y el mundo está en una espera tensa, que ha llevado a declarar a la OMS el nivel 4 en caso de pandemia, por una muy probable dispersión de la gripe porcina, si no se toman las medidas adecuadas y se dan los factores aleatorios necesarios para tal, pero en cierta manera esta gripe es parcialmente controlable al estar los países desarrollados preparados a una eventual pandemia reduciendo la propagación y mortalidad de la misma.