El tenis es un deporte cerebral

El que tiene mejor cabeza, más paciencia y sabe jugar cómo más perjudica al contrario, es decir, Rafa Nadal, suele ganar. No es suficiente, claro. Hay que saber jugar, tener una preparación física impecable y hambre de triunfo.

Nadal aumenta su colección de Masters

Nadal pasa por la temporada como un desfile militar. Lleva cinco títulos: un grande, tres masters de los cuatro disputados y un torneo 500, Barcelona. Hoy empezó muy bien el partido. Rompió el servicio de Djokovic nada más empezar y después fueron cada uno ganando su saque hasta el 5-4- Ahí se le complicó un set prácticamente ganado. Recuperó el serbio el juego perdido para empatar, pero lo perdió de nuevo a continuación. Podría haber concluido el set con un 7-5, sin embargo, Nadal volvió a entregar su servicio para decidirse la manga en la muerte súbita.

Djokovic cedió pronto su saque mientras Nadal ganaba sus puntos y, finalmente, el mallorquí se adjudicó el set con un 7-2.

Novak pareció tomarse en serio el inicio del primer set, quizás pensando en lo que ocurrió en el partido contra Federer, semifinal en la que tuvo que remontar un parcial en contra.

Nadal no sacaba bien, su saque no es bueno, y buscaba puntos largos. Djokovic cayó en la trampa y procuró acortar los intercambios con dejadas que no venían a cuento. Con 3-2 en el marcador apareció la primera rotura del segundo set, que no desaprovechó Nadal y con 4-2 puso la directa y terminó el partido sin perder ya ningún juego. En la grada, Toni Nadal asentía y se tocaba la cabeza como diciendo: “Así, con cabeza”.

Una leyenda viva del tenis español, Conchita Martínez, fue la encargada de entregarle su cuarto trofeo del Masters de Roma. Y ya es `propietario de 15. Tiene al alcance de su mano conseguir el récord de 18 que tiene Agassi.

Nadal mina la moral del contrario. Rafa aplica una voluntad de hierro, una paciencia infinita, que es el complemento perfecto a su forma física. Sabe sacar partido de sus buenos golpes y maquilla bien sus defectos.

Su revés ha mejorado sensiblemente, tanto el natural a dos manos como el cortado. Ahora, aunque sabemos que entrena hasta la extenuación, debe mejorar el saque. Si consigue aumentar su porcentaje de primeros servicios –algo tiene que hacer, casi la mitad se quedan en la red- tendrá un arma definitiva que le permitirá abordar los partidos con mayores garantías.