Entre cuernos y pelotas

LUNES 4 DE MAYO DE 2009

Lo siento, el título del artículo es excesivamente vulgar, previsible y carente de originalidad. Pero es que así está el patio, créanme. En Italia asisten, por enésima vez, a un caso de mezcla entre vida política y privada, situaciones a las que ya parecen estar acostumbrados.

El país de la bota (topicazo) está demasiado habituado a que la clase política no esté a la altura de lo que necesita su ciudadanía. Es más, están bastantes pisos por debajo. Pero no es menos curioso cómo se trata el tema en el resto del mundo, también en España.

Una situación en la que la prensa incide en detalles que, aunque poco sorprendentes visto lo que hay en el mundo ahora mismo, no dejan de pertenecer a la esfera privada. Que si relación íntima con una chica de 18 años, que si divorcio multimillonario... vamos, de todo menos política.

Otro superhombre, Florentino Pérez (observen cómo uno temas), parece estar dispuesto a salvar al Real Madrid. Por si alguien lo dudaba, diversas fuentes apuntan a una inminente presentación pública de su candidatura.

No sé si es lo que desea la afición pero, si nos dejásemos llevar por algunos medios, pensaríamos que lo esperan con los brazos abiertos. Les importa poco o nada una gestión económica errática y discutible.

Sólo esperan de él el opio del pueblo, fichajes de relumbrón y poco más. Vamos, como Berlusconi: vuelve al cargo, pese a haberlo abandonado con cajas destempladas. Y aplaudirán su regreso... y él estará encantado de haberse conocido.

Por cierto, ¿alguien pensaba que el Real Madrid iba a ganar el partido de este pasado sábado? Hay demasiadas bocas que han pasado de hablar demasiado a permanecer calladas desde entonces. Como en política, hace falta gente imparcial, que sepa criticar cuando se debe.