PlayOffs NBA: Lakers y Boston pierden en casa

Los finalistas de la pasada temporada comienzan con mal pie la aventura de las Semifinales de Conferencia, perdiendo el primer partido de la serie en sus respectivas canchas.

La incómoda defensa de Battier fue clave para Houston

Si para muchos la victoria de Orlando Magic en Boston ha supuesto una sorpresa, la que ha conseguido Houston Rockets en la cancha de los Lakers no ha sido para menos. Con el factor cancha a su favor, Lakers y Celtics se han visto sorprendidos por Houston y Orlando respectivamente, en dos encuentros en que estos fueron casi siempre por delante en el marcador.

A Boston le pasó factura el espectacular desgaste físico y mental que sufrieron en  primera ronda para derrotar a Chicago Bulls, y dejó escapar un partido prácticamente decidido en el descanso por parte de Orlando, que llegó a disfrutar de hasta 28 puntos de ventaja. Aún así, los Celtics reaccionaron en la segunda parte, consiguiendo maquillar el resultado y dejando el marcador en un engañoso 90-95.

La igualdad inicial capitaneada por los actores secundarios de ambos equipos dio paso al vendaval azul que se llevó por delante las ilusiones de los de Boston por empezar con buen pie estas Semifinales de Conferencia. Rashard Lewis (12 puntos en el primer cuarto) y Stephon Marbury surgieron sorprendentemente para mantener igualado el choque (30-28 para los Celtics tras 8 puntos casi consecutivos del conflictivo base), hasta que Dwight Howard dijo basta.

El dominante pívot de los Magic, en su primer partido tras la sanción que le impidió jugar el sexto ante Philadelphia, empezó a dejarse notar a ambos lados de la cancha, lo que unido a un excelente porcentaje en el lanzamiento exterior de sus compañeros, hacía despegarse en el marcador a los de Florida: al descanso, 36-54. Pero los de Stan Van Gundy no recordaron que "nadie debe nunca subestimar el corazón de un campeón", y el olvido estuvo apunto de costarle muy caro.

La agresividad de Boston pedía paso, y Orlando jugaba más cómodo de lo habitual, valiéndose de la amplia renta de la que disfrutaban incluso tras el descanso; una renta que poco a poco, entre Paul Pierce y Rajon Rondo, fueron rebajando a base de la heroicidad que necesitan este tipo de partidos, hasta poner el marcador en un emocionante 87-91 a falta de poco más de un minuto. Pero los 14 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias de Rondo, así como los 23 puntos de Pierce no fueron suficientes para consumar la remontada. Por Orlando, hasta 5 jugadores sumaron 12 puntos o más, entre los que destacó la actuación de Dwight Howard (16 puntos y 22 rebotes), y Rashard Lewis, con 18 puntos.

Una derrota, la de Boston, tan sorprendente o más que la de Los Angeles Lakers, que inesperadamente dejaron escapar el primer partido de la Semifinal de Conferencia ante unos Houston Rockets que dominaron el marcador de principio a fin.

Ron Artest y Yao Ming provocaron los primeros problemas para los de Hollywood, consiguiendo rápidas ventajas en el marcador, así como la acumulación de faltas de un jugador que parecía iba a ser clave en la defensa del gigante chino, Andrew Bynum. Al acierto visitante, se sumaba el escaso acierto por parte de las estrellas de los Lakers: Pau Gasol se mostraba más desacertado que de costumbre, y Kobe Bryant pronto sufría la pegajosa defensa de Shane Battier. Con todo, y tras una canasta del 24 de los Lakers sobre la bocina, al descanso los Rockets tan solo contaban con 3 puntos de ventaja (40-43).

Durante el tercer periodo, aunque se sucedieron diferentes parciales en los primeros compases del mismo, siguieron dominando unos Rockets dispuestos a poner el factor cancha a su favor. Pero si Orlando subestimó el corazón de los campeones célticos durante el primer partido de la noche, a Houston le flaquearon las piernas en el último tramo del choque para frenar a Kobe Bryant. Un golpe de éste a Yao Ming en la rodilla apunto estuvo de mandar al chino al vestuario, causando el pánico entre los seguidores de Houston. Pero todo quedó en un susto: recuperado, en su primera intervención anotó desde 6 metros para encarrilar un partido que acabó 92-100.

Pau Gasol acabó con 14 puntos y 13 rebotes en el que no fue ni mucho menos uno de sus mejores partidos, y Kobe Bryant acabó con 32 puntos, insuficientes para que los angelinos se llevaran al final la victoria. Por Houston, destacó Yao Ming con 28 puntos y 10 rebotes, así como Ron Artest y un inesperado Aaron Brooks, que consiguieron 21 y 19 puntos respectivamente. Claro que lejos de los números, a nadie se le escapa que, por distintas razones, destacaron otros muchos jugadores: por los Lakers, Fisher y Odom no estuvieron al nivel de otras noches, y Andrew Bynum decepcionó una vez más; por los Rockets, y sin necesidad de que canten los números, Shane Battier se erigió en el protagonista indiscutible del partido y gran artífice de la victoria de su equipo, merced a su defensa sobre Kobe Bryant, quien sufrió lo indecible para anotar cada uno de sus 32 puntos.

Houston completaba así una noche cargada de sorpresas que pone a los dos finalistas de la temporada pasada con 0-1 en contra. Ardua tarea la de ambos conjuntos, que aunque siguen siendo favoritos, tendrán que arrancar al menos una victoria de dos canchas complicadas, si quieren recuperar el factor cancha.