Lucha Online

Una de las características a destacar, des de un punto de vista sociológico, del movimineto estudiantil contra el Proceso de Bolonia es que, una parte importante de él, debe su articulación al uso de las nuevas tecnologias de la información y la comunicación. En toda Europa, la organización de este movimiento responde a las características típicas de lo que algunos estudiosos han denominado “multitudes inteligentes”.

Pancarta desplegada en la Facultat de Geografia i Història, de la Universitat de València

Se trata de una nueva forma de organización social que se basa en una comunicación constante y horizontal entre todos sus miembros, a través de los nuevos medios de comunicación digital. A diferencia de las organizaciones más tradicionales, a saber sindicatos y partidos políticos, estas multitudes son conjuntos de individuos que no tienen porqué coincidir en una clase social determinada, sino que sencillamente comparten unos objetivos comunes en un momento concreto; que no se organizan de forma jerárquica y tampoco, en principio, delegan en nadie.

Trasladado al movimiento antibolonia, nos encontramos con personas de procedencia social muy distinta, si bien todos pertenecen al mundo de la educación superior; aunque el grupo mayoritario son los estudiantes universitarios, también cabe señalar la participación de profesorado y personal de servicio. Entre los estudiantes hay diferencias notables; ni todos estudian lo mismo, ni pertenecen al mismo campo de conocimiento, ni tienen los mismos objetivos profesionales, ni los mismos intereses a la hora de entrar en el mercado laboral. Hay estudiantes que ya tienen algún título universitario, los hay que necesitan trabajar para poder seguir sus estudios. Ni que decir tiene que estas diferencias aumentan entre estudiantes, profesorado y personal de servicio. Pero a pesar de esta diversidad social, todos los miembros del movimiento coinciden en un punto común: la oposición a este proceso y a voluntad de su paralización. No se pueden encuadrar en un único bloque ideológico uniforme.

Estas citadas “multitudes inteligentes” utilizan las nuevas tecnologías para coordinarse y organizarse: las asambleas universitarias han hecho lo mismo. En primer lugar, tenemos que destacar la importancia de los weblogs , sitios web que permiten la autoedición de contenidos. Los blogs han sido decisivos en el proceso de comunicación intra e interasamblearia: no solamente han funcionado como agenda donde se recogían las reuniones y las órdenes del día, sino que han servido de de medio de comunicación alternativo a los medios convencionales, además de como punto de información entre unas asambleas y otras. Por ejemplo, mediante los enlaces, se promocionaban asambleas de otros puntos del estado y, con esto, los miembros de una asamblea determinada podían estar al día de las acciones de las demás asambleas estatales. Se trata, por lo tanto, de un punto de contacto constante que sirve para dar a conocer las diferentes convocatorias.

En segundo lugar están los grupos de correo. Constituyen un mecanismo de envío masivo e instantáneo de información; esto permite que las convocatorias del movimiento antibolonia encuentren una rápida y masiva difusión. Aunque difusión no siempre se traduce como participación, sí que es cierto que el hecho de mantenerse informado hace aumentar el “sentimiento” de pertenencia a un grupo determinado y, así, aumenta también su predisposición a actuar. Además, la comunicación constante por medio de correos electrónicos ha funcionado a las veces de “asamblea virtual” cuando ha resultado imposible a sus miembros reunirse al completo.

En último lugar hemos de hacer referencia a los foros digitales . Este mecanismo permite la expansión de la actividad asamblearia, manteniendo en contacto a tiempo real a sus participantes; de esta forma, este medio sirve para actualizar los puntos del día, para incluir nuevas propuestas y sugerencias, así como para que aquellos que no han podido asistir a la reunión manifiesten su punto de vista. Se trata muchas veces, como los correos masivos, de una forma de realizar asambleas a distancia ya que permite el contactos entre sus miembros a tiempo real.

Las multitudes inteligentes, además de usar las nuevas tecnologías de la información, son completamente conscientes del tipo de sociedad en la que viven; es decir, en una sociedad mediática, dominada por la importancia de lo audiovisual. Victor Sampedro , en su trabajo de análisis sobre las manifestaciones acaecidas entre el 11 y el 14 de marzo de 2004, observa que éstas multitudes se organizaron mediante el envío masivo de correos electrónicos y de mensajería móvil; él las denomina “multitudes online”. Subraya, además, la importancia que tiene el elemento mediático para el movimiento; la “centralidad de la comunicación social para el movimiento”.

En el movimiento antibolonia resulta evidente la preocupación porque sus actos tuvieran repercusión mediática. Los objetivos eran claros; expandir el movimiento y conseguir una base social aún más amplia. Las convocatorias para las diferentes acciones organizadas, se han realizado siguiendo pautas prácticamente publicitarias: frases breves, contundentes, con gran capacidad para ser memorizadas. Podríamos decir que, en este sentido, son herederos de los estudiantes del mayo francés, cuanto a la utilización de un determinado lenguaje. Se busca el elemento simbólico, el icono que pueda resumir todo un movimiento. Es una forma de representar la unión para conseguir un mismo objetivo.

Con todo, podemos concluir la importancia que han tenido las nuevas tecnologias de la comunicación y la información. Sin necesidad de caer en el determinismo tecnológico, no podemos obviar el hecho de que las NTIC han contribuido de forma más que notable en la formación de una nueva forma de acción social organizada. No hay que olvidar, sin embargo, que las tecnologías son meros instrumentos, y que el potencial de los nuevos movimientos sociales dependerá de ellos mismos.