En el fútbol no hay crisis

El Madrid acaba de anunciar en una misma semana los fichajes de Kaká y Cristiano Ronaldo. Desde Barcelona se mira con recelo ambas operaciones por las enormes cantidades pagadas por ambos jugadores. ¿Estamos ante el regreso de la que en su día fue catalogada como la Liga de las Estrellas?

No nos habíamos aún repuesto del fichaje relámpago de Kaká por el Madrid, cuando con apenas unos días de diferencia se confirma también la llegada de Cristiano Ronaldo al club de la Castellana. Las cantidades de dinero que se manejan en ambos casos son mareantes: 65 millones de euros al Milán por el brasileño y 94 millones al Manchester por el portugués. Y esto es sólo en concepto de traspasos, pues si añadiéramos lo que costará cada uno de los jugadores anualmente, la cifra crecería considerablemente. Son cifras que resultan paradójicas (para algunos indecentes) teniendo en cuenta la situación de crisis económica en la que nos encontramos sumergidos, o tal vez habría que decir ahogados.

Esto no ha parecido importar ni echar atrás al actual presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien por lo que se ve no está por la labor de que su club sea carne de culebrones durante el verano, algo que seguramente no le agradecerán los medios deportivos, pues es en este periodo con lo que llenan sus espacios un tanto vacíos de actualidad deportiva en lo que a competición se refiere. Nunca antes habíamos visto dos fichajes de tanta enjundia cerrarse cuando ni tan siquiera hemos llegado a mediados del mes de junio. Pero el dinero lo facilita todo, y parece claro que Milán y Manchester han antepuesto sus intereses económicos a cualquier otro aspecto sentimental o deportivo. La pela es la pela que diría un catalán.

Y es precisamente desde el club catalán por antonomasia, el Barça, a través de su presidente, Joan Laporta, desde donde mayores críticas hasta el momento se han vertido contra estas dos operaciones, que según su opinión no hacen sino dinamitar el mercado del fútbol. No le falta razón al presidente culé: inyectar semejante cantidad de dinero a los rossoneri y red devils, puede provocar un efecto mariposa que quién sabe si no acabaría por salpicar al club de la Ciudad Condal.

Pero quizás lo que más le preocupe Laporta, y al resto de equipos en general, es que Florentino no tiene intención de detenerse. En su agenda los nombres de Xabi Alonso, Silva, Villa o Ribery figuran en letras mayúsculas y negrita.

¿De dónde saca toda esta cantidad de dinero el Real Madrid? Porque lo que nadie va a estas horas a pensar, es que todo esto corre a cuenta del presidente blanco. Éste se ha cansado de afirmar por activa y pasiva, que todos sus fichajes anteriores han sido rentables tanto a nivel económico como deportivo, y que su intención es que esto siga siendo así.

No faltan los que en tono irónico dicen que se necesitará vender un buen número de camisetas para rentabilizar los 159 millones de euros que han supuesto Kaká y Ronaldo. No deberían frivolizar de esta forma con lo que no deja de ser una operación empresarial, en este caso dos. Quizás lo que menos preocupe a Florentino sea la consecución de títulos, porque éstos no conllevan ingresos que puedan compararse con los que se percibirán por puro marketing, incluyendo aquí los famosos bolos a los que el Real Madrid en la época de los galácticos nos tenía acostumbrados.

Que lleguen a la Liga jugadores que figuran entre los mejores del mundo siempre es una buena noticia para el fútbol español. Los aficionados seremos los primeros en beneficiarnos de ello. ¿Vuelve la Liga de las Estrellas? Parece que sí.