Contrapublicidad para el verano

 Si la campaña I love marcas que las cadenas privadas españolas emitieron hace unos meses no te convenció demasiado tal vez deberías echarle un vistazo a estas propuestas contrapublicitarias

Bandera de Adbusters

La contrapublicidad es la forma más extendida de culture jamming o sabotaje cultural, que engloba cualquier acto que distorsione e interfiera en los mensajes de la cultura dominante difundidos por los medios de comunicación de masas. Consiste en subvertir, es decir, trastornar, revolver y destruir la publicidad. La contrapublicidad se apodera de las técnicas publicitarias para invertir los significados de los mensajes comerciales y convertirlos en opuestos a los iniciales. Se busca que despierte el pensamiento crítico en una audiencia neutralizada por los mass media.

La contrapublicidad agrupa a un movimiento heterogéneo que ha ido evolucionando a lo largo de los años. Han pasado de las primeras pintadas callejeras hasta llegar al punto de casi profesionalización de la actualidad. De hecho, el mundo de la publicidad, que necesita estar en constante renovación, observa ahora con atención las maniobras del subvertising. Todos estos grupos comparten una dimensión activista junto con una reflexión dirigida a contradecir la publicidad del poder. Sus actividades pasan por el ataque directo a la industria publicitaria, la acción directa en las calles o la difusión de un comportamiento cotidiano con el que desmarcarse de la gramática cultural. Si te parece interesante este movimiento fíjate en estas propuestas veraniegas:

• Adbusters es el referente de la contrapublicidad. Fundada en Vancouver en 1989, se define como la oficina central del culture jamming. Formada en gran parte por publicistas, destacan por la calidad del diseño gráfico de sus contraanuncios. Publican una revista que cuenta con 120.000 ejemplares en circulación. Disponen de un equipo de juristas dedicados a demandar a los medios norteamericanos que se niegan a contratar sus anuncios, lo que sirve para dar más difusión a sus iniciativas. Para el 4 de julio han propuesto a los estadounidenses honrar a su patria portando la bandera que veis en la imagen, donde las estrellas se han sustituido por los símbolos de las multinacionales: “América ha vendido su alma al poder de las corporaciones”.

• El grupo Reclaim the Streets, de origen londinense, lucha por devolver al ciudadano su lugar en el espacio público. Sus acciones más populares para “abrir” el espacio público, las fiestas callejeras, se han exportado a ciudades de todo el mundo. Éstas consisten en invadir carreteras o calles para montar una fiesta, donde habrá música, comida, exhibiciones artísticas, talleres, actividades para los niños, etc. El próximo 5 de septiembre van a montar una fiesta en algún lugar de Londres. El lugar por ahora se desconoce, ya que así previenen posibles desalojos inesperados. Contacta con ellos para enterarte del lugar, y colabora en la organización de la street party

• Pero no hace falta que vayáis tan lejos. En España también hay diversos grupos contrapublicitarios. Uno de los más importantes es Consume hasta morir. Nació en 2005 dentro de la confederación estatal Ecologistas en Acción. En su web se recopila una gran variedad de material crítico con la publicidad procedente de distintas organizaciones. Han orientado su actividad a la realización de talleres didácticos y exposiciones sobre contrapublicidad. En los próximos meses estarán presentes en diferentes citas. El 20 de junio en Madrid, en la fiesta del SOL organizada por Ecologistas en Acción. Del 1 al 4 de julio participarán en la 5ª edición del Festival Innmotion de Barcelona, en el Centro de Cultura Contemporánea.

• Makea tu vida, bajo el lema “Otro mueble es posible”, l critica la cultura IKEA del usar y tirar. Cualquiera puede makear su vida ya que en su web hay un recetario con ideas sobre cómo crear nuevos muebles reutilizando materiales. Todo es muy asequible, nada tiene que ver con los manitas de Bricomanía. Ya tienes pasatiempo para las calurosas tardes veraniegas.