Y Rossi cogió su fusil

El italiano Valentino Rossi con la victoria lograda hoy de forma espectacular en Montmeló, se queda a una sola de la que sería la número 100 en su carrera.

Il Dottore ha impartido en Montmeló otra lección magistral

Hablar a estas alturas de lo que es y representa Valentino Rossi para el motociclismo y el deporte en general, resulta tan innecesario como laborioso porque se han empleado ya todos los calificativos habidos y por haber para referirse al que sin lugar a dudas, es el mejor piloto de la historia, el mismísimo Dios de las motos, con mayúsculas, hecho hombre. Sus cifras y sus récords hablan por sí mismos a la hora de retratar a un piloto carismático como ninguno, y que a pesar de todos sus éxitos, jamás ha perdido ese halo de inocencia, espontaneidad y simpatía que le han hecho acreedor a contar con toda una legión de seguidores repartidos por el mundo. Desde aquella primera temporada en Aprilia allá por 1996, año en el que logró además su primera victoria, ha ido acumulando triunfos y campeonatos que ya forman parte de la historia y que hasta el día de su retirada, no harán sino aumentar a buen seguro. Sería arriesgado viendo los precedentes que ha habido tanto en el propio motociclismo, como en otras disciplinas del deporte, decir que nadie podrá nunca batir estos registros que hoy se nos antojan estratosféricos. Pero diría que alguno de los que hoy estamos aquí disfrutando de las lecciones de Il Dottore, probablemente no vivamos para verlo.

La carrera que ayer protagonizaron el italiano y el español Jorge Lorenzo, compañeros ambos en el FIAT Yamaha Team, sin duda ha sido una de las más apasionantes que hemos podido presenciar en los últimos años. El propio Rossi al finalizar la carrera se refería a ella como brutal; superior incluso en espectacularidad y emoción a la que él mismo también protagonizara el año pasado en Laguna Seca, siendo en aquel caso su víctima el australiano de Ducati, Casey Stoner.

Nadie que no sea Rossi puede hacer lo que pudieron vivir en directo los casi 90.000 espectadores que acudieron al Circuito de Montmeló. Un adelantamiento reservado únicamente para los más grandes, para los elegidos. Cualquier otro se habría ido con toda seguridad al suelo en esa última curva; Valentino no. Desafiando todas las leyes de la física realizó el que será (salvo que él mismo lo remedie, imposible que sea otro) el mejor adelantamiento de la temporada.

Rossi ha vuelto a poner su fusil a punto y ha demostrado que a sus 30 años tiene munición para todos. Y que nadie busque dobles sentidos a la expresión después de las declaraciones de esta semana al diario italiano La Repubblica, en las que con ese aire pícaro que siempre le acompaña, declaraba que en alguna ocasión había practicado el sexo antes de una carrera y que sueña con Megan Fox. Después del recital ofrecido hoy, la duda que nos asalta es si no se habrá por casualidad dejado caer este fin de semana por el paddock la actriz y modelo norteamericana.