Pepito Grillo salva a Brasil

El pinganillo salvó ayer a Brasil al señalar el árbitro un penalty en el último minuto a favor de la selección canarihna a instancias del cuarto árbitro, quien habría presuntamente visionado la jugada repetida antes de comunicarse con el colegiado del encuentro.

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En el partido que ayer enfrentaba a Brasil frente a Egipto, cuando todo parecía confirmar que saltaría la primera sorpresa de la Copa de Confederaciones que se está disputando en Sudáfrica, se produjo una jugada en el último minuto que cambió el rumbo del partido y que significó la victoria de Brasil.

En un disparo a puerta que llevaba todos los visos de transformarse en gol, el jugador egipcio Al Muhamadi, en la misma línea de meta, rechazó el balón con el brazo, en una jugada que en el campo en directo pareció muy clara. Sin embargo, ante la sorpresa de los brasileños, el árbitro inglés Howard Webb, se limitaba en primera instancia a señalar saque de esquina, decisión además compartida por su juez de línea. Fueron unos segundos de desconcierto, con el futbolista egipcio protagonista de la jugada tirado en el suelo, intentando quién sabe si hacer creer que el balón le había golpeado en la cara. Quizás eso fue lo que empezó a mosquear al colegiado, quien de repente, cambiando su decisión inicial se dirigió en primer lugar hacia el jugador africano mostrándole la tarjeta roja, y señalando posteriormente el punto fatídico.

¿Qué fue lo que hizo cambiar al señor Webb de opinión? Según el seleccionador adjunto de Egipto, Shauki Gharib, habría sido el cuarto árbitro quien a través del pinganillo y apoyándose en la repetición de la jugada visionada en su monitor, habría indicado al árbitro del encuentro la infracción cometida. Por supuesto este hecho ha provocado la indignación del conjunto egipcio, quien al finalizar el partido había anunciado su intención de reclamar ante la FIFA al entender que el árbitro ha cambiado su decisión basándose en el uso del video, algo que no está permitido por el máximo estamento del fútbol mundial. En cualquier caso, a última hora de la noche de ayer, el director de comunicación de la FIFA, Nicolas Maingot, negaba que se hubiera producido queja formar alguna por parte de Egipto.

La cuestión de fondo vuelve a ser la que ya se ha discutido en multitud de ocasiones: ¿por qué se niega el uso del video para jugadas como la que ayer determinó el resultado final de un partido? Parece claro que apenas se perdió tiempo entre que el cuarto árbitro pudo ver la jugada y comunicó lo que realmente había ocurrido al árbitro, evitando de este modo lo que habría sido una injusticia para Brasil. Se entiende no obstante el enfado de Egipto por tanto en cuanto si bien podemos estar a favor del uso del video en jugadas puntuales, hasta que no sea aprobado por la FIFA, no puede ser empleado nunca para variar la decisión ya tomada en el campo.

Si la experiencia de ayer sirve para hacer reflexionar a la FIFA, al menos, y aunque no le sirva ya de consuelo a los faraones, algo habremos ganado.