Juventudes Comunistas de Antequera – Charla y coloquio sobre la diversidad afectivo-sexual en la educación. Orgullo LGTB 2009, a la escuela sin armarios

El sistema educativo no puede servir para reproducir las situaciones de desigualdad que ya se dan en la sociedad, mucho menos para consolidarlas. Desde Izquierda Unida, como formación política de izquierdas, creemos que la educación es un derecho y una herramienta fundamental para fomentar los valores de igualdad, convivencia en la diversidad y libertad para elegir y manifestar abiertamente cualquier orientación sexual.

Este año se conmemoran los 40 años de la primera marcha por los derechos de la comunidad LGTB. Tuvo lugar la noche del 27 al 28 de junio de 1969 en Stonewall Inn, único bar de Nueva York donde se podía reunir la comunidad LGTB, y donde eran numerosas las redadas policiales. Hasta que esa noche decidieron unirse y rebelarse, hubo cargas policiales y numerosos detenidos. Al año siguiente, se realizaría la primera marcha del Orgullo por Cristopher Street, la calle del barrio neoyorkino de Greenwich Village donde hoy día sigue situado el mítico bar. Desde entonces han sido muchos los avances conseguidos por este colectivo, siendo un ejemplo a seguir por otros sectores marginados y discriminados por la sociedad.

Sin embargo, todavía son muchos los ámbitos y situaciones en que estas personas se sienten excluidas. El lema de la marcha estatal de este año es “A la escuela sin armarios”. Se busca concienciar a la sociedad de los problemas que padecen en los centros de enseñanza.

El sistema educativo no puede servir para reproducir las situaciones de desigualdad que ya se dan en la sociedad, mucho menos para consolidarlas. Desde Izquierda Unida, como formación política de izquierdas, creemos que la educación es un derecho y una herramienta fundamental para fomentar los valores de igualdad, convivencia en la diversidad y libertad para elegir y manifestar abiertamente cualquier orientación sexual.

Por ello animamos a todas las personas implicadas en la educación (profesorado, alumnado, personal no docente, etc.) a que con su labor, mejore la situación de este colectivo en las aulas.

Una situación que apenas ha cambiado. En palabras de David Cedeño, presidente de COLEGA-Málaga: “Los chicos y las chicas no se sienten seguros en el ámbito escolar. No hay LGTB viviendo con naturalidad su sexualidad en los institutos. Sí se ven expresiones de afecto entre parejas de distinto sexo que muestran así su heterosexualidad, pero no así en homosexuales”.

Ante esta realidad, Cedeño se pregunta: “¿Por qué no vemos gays y lesbianas en nuestro entorno, a nuestro alrededor, si la homosexualidad es una realidad cotidiana? Somos una realidad cotidiana en las familias, en los trabajos, en los institutos… La orientación sexual no nos hace mejores ni peores, pero no existe una identidad Gay. Gays y lesbianas compartimos una orientación del deseo, pero nada más. Sin embargo, la orientación sexual es algo que se expresa continuamente. Los heterosexuales continuamente hacen manifestación pública de su heterosexualidad. No sucede así en la homosexualidad.”

También llamó la atención sobre los estereotipos de género tan rígidos en los que somos educados y que provoca que las víctimas de la homofobia puedan llegar a ser incluso chicos heterosexuales que no cumplan al cien por cien con los patrones y el rol de género que un chico heterosexual se supone que debe cumplir. “Pueden sufrir el mismo estigma que las personas homosexuales, porque hay un imaginario de masculinidad, y todo aquel que no cumple con él puede sufrir también el mismo estigma si ven que eres un chico sensible, te relacionas con chicas, te gusta la poesía, etc.”.

Finalmente dedicó la última parte de su intervención a explicar la postura de COLEGA respecto al movimiento asociativo LGTB, y las diferencias que están surgiendo sobre la forma de reivindicar sus derechos y luchar por la visibilidad del colectivo. Así, COLEGA se define como una asociación crítica con la organización de cabalgatas y marchas del Orgullo, que desde su punto de vista tienen un marcado componente consumista y mercantilista, así como distorsionador de la realidad de la comunidad LGTB. Frente a esto, exigen un mayor esfuerzo de las instituciones públicas por poner en práctica verdaderas políticas de lucha contra la homofobia, que den soluciones reales a los problemas reales con los que se enfrenta a diario este colectivo.

Por su parte, Juan Segundo, miembro de IU y con una larga experiencia como profesor, especialmente con alumnos adolescentes, destacó en su intervención la importancia que a esta edad tiene la dimensión afectivo-sexual, más aún cuando en esta etapa de su formación se presentan dudas, inseguridades, o se dan problemas de discriminación y acoso, especialmente entre los adolescentes LGTB. Llamó la atención sobre la necesidad de que el profesorado se muestre cercano, sensible y concienciado ante estos problemas. “Existe la homofobia en las aulas y tratamos de corregirla. Yo digo: “a la escuela sin armarios”, con la voz alta. A la escuela con personas, independientemente del sexo, del color y de la tendencia sexual que tengan.”

(clic aquí para ver fotos y vídeos del acto)