Cavendish vuelve a ganar, Armstrong se refuerza

El final en Marsella se preveía tranquilo, pero así es el ciclismo. El viento hizo su aparición a poco más de 30 kilómetros para el final y se produjo un corte en el pelotón. Cerca de una treintena de corredores formaron un grupo en el que estaban, entre otros, Cavendish y Armstrong.

Guerra civil en el Astana

Nada más neutralizar a los cuatro fugados y cuando parecía que se iba a llegar en masa a la línea de meta, entró en escena lo que muchos temían: el viento. Lo que hasta entonces había sido un recorrido tranquilo, con grandes diferencias para la escapada y retraso en el horario previsto por la organización, se convirtió en un sálvese quien pueda.

El grupo delantero quedó formado por un jugoso número de corredores del Columbia arropando a su líder Cavendish de cara a la victoria de etapa, así como de hombres del Astana entre los que se encontraban Armstrong, Popovych o Haimar Zubeldia. A priori, lo normal era que quienes tiraran de la cabeza de carrera fueran los ciclistas de Columbia ya que cuentan con el número uno en los sprints. Hushovd era el único que podía hacerle sombra en la línea de meta pero no partía como favorito, con lo que su equipo, el Cervélo, guardaba sus fuerzas. Y Astana, a raíz de lo que su director, Johan Bruyneel, dijo hace apenas unos días, que Contador era el líder del equipo, tampoco debería haber entrado a los relevos. Sin embargo, lo hicieron. Y, ¿por qué? Pues porque lo que dijo no se lo cree ni él mismo.

Parecía que las aguas se habían tranquilizado pero nada más lejos de la realidad. Contador y Armstrong no se llevan bien y, por lo visto hoy, el que cuenta con más respaldo es el norteamericano. De hecho, Bruyneel no dejó confeccionar a Contador su propio equipo para conseguir su segundo Tour. Noval, uno de los mejores amigos del madrileño, hizo una aparición pública hace poco cargando contra el director del Astana.

Si quedaba alguna duda, hoy se ha esclarecido. Armstrong habló por el pinganillo y sus compañeros en el grupo de cabeza pasaron a dar relevos como si les fuera la vida en ello. MIentras, Contador, en el grupo trasero, veía como ningún 'colega' suyo asomaba siquiera la cabeza. El resultado ha sido casi un minuto perdido que quién sabe si servirá de algo. Lo que es seguro es que el ambiente en el conjunto Astana no va a ser precisamente el mejor para intentar ganar la vuelta por etapas más importante, ni para uno, ni para otro. Bruyneel se ha cubierto de gloria hoy.