Pedrosa 'moja' la oreja a Rossi

El famoso Circuito de Laguna Seca, el más 'yanqui' del Mundial de Moto GP, ha reconciliado a Dani Pedrosa con el mundial de motociclismo. Rossi apretó hasta el final pero no pudo pasar al piloto catalán. Jorge Lorenzo obró el milagro y terminó malherido en el tercer cajón del pódium.

Lorenzo se encomendó a la heroica. Infiltrado médicamente para 'olvidar' el dolor causado por su tremenda caída durante los entrenos cronometrados del sábado (luxación de hombro y pie derecho vendado) se subió a su Yamaha para intentar darlo todo. Y todavía dio más. En ningún caso se planteó luchar por el pódium. Su objetivo en el warm up no era otro que luchar porque Rossi no le sacara mucha diferencia de puntos. Y a punto estuvo de acabar por delante de Il Doctore.

La salida del mallorquín fue tan mala como se preveía. Partía desde la pole pero no pudo defenderla. Rossi salía desde la segunda posición y apretó los dientes para superar a su compañero de equipo para tirar todo lo fuerte posible y escaparse en solitario. Stoner aguantó la jugada del italiano pero nadie contó con Pedrosa. El piloto de Repsol Honda pasó a todos pese a partir desde la cuarta plaza. Su cohete levantó las pegatinas a los favoritos (en teoría).

Laguna Seca siempre es una carrera larga. El asfalto castiga las gomas de los neumáticos demasiado. El 'sacacorchos' examina en cada vuelta a cada piloto. Si pierdes la concentración te despides del Gran Premio. No hay segundas oportunidades.

Lo cierto es que Dani Pedrosa no dio ninguna opción. Se puso primero, mandó y lideró la carrera de principio a fin. Su pilotaje fue prácticamente perfecto. Poco a poco se empezó a sentirse cómodo y sus tiempos en torno al 1,29 alto le permitieron poner tierra de por medio. Rossi y Stoner luchaban por la segunda posición a 2.5 segundos aproximadamente. Lorenzo, detrás, hacía lo que podía por mantenerse sobre su Yamaha.

Il Doctore rompió su tarjeta de invitado en el Gran Premio y empezó a ponerse el mono de trabajo una vez los neumáticos andaban calientes. Pedrosa seguía primero y Stoner se descolgaba. Lorenzo venía de menos a más y con mucha confianza, precisamente cuando todo apuntaba a lo contrario: los analségicos se irían apagando conforme avanzara la carrera. Pero la ambición de Jorge era superior a las magulladuras y al dolor de su cuerpo.

Pedrosa no bajó el ritmo pese a que Rossi marcaba buenos tiempos una vez Stoner quedaba definitivamente descartado por la pugna. Lorenzo le adelantó limpiamente y se aupaba en la tercera posición, con Rossi en su nuevo punto de mira. El mallorquín rodaba con los mismos tiempos que Dani Pedrosa y eso le permitió pegarse a Rossi a falta de pocas vueltas para el final. Un nuevo duelo entre las dos Yamaha se llevaba la atención de las cámaras una vez, parecía, que Pedrosa pondría fin a su mala racha porque no ganaba desde el Gran Premio de Catalunya de 2008. Y así fue.

Lorenzo llegó a la rueda trasera de Rossi. No quedaba mucha carrera. Lorenzo quería más. Y tras respirar el tubo de escape de Il Doctore preparó el ataque desde lejos. Rossi se dejó la puerta abierta y Lorenzo entró sin llamar. Y faltó poco para que Jorge volviera a besar el suelo. Su moto se movió demasiado y entró colado a la curva de derechas que permitió a Rossi coger aire y poner metros de distancia con un más que atrevido Jorge Lorenzo, que tuvo que conformarse con una tercera plaza que sabe a victoria.

Pedrosa tenía ventaja más que de sobra. Tanta que a punto estuvo de dormirse. Los tres segundos que le separaban de las Yamaha acabaron siendo apenas tres décimas. Incluso Rossi le enseñó sus pegatinas en la última curva pero Pedrosa aguantó el tipo y cruzó la bandera de cuadros con el italiano prácticamente pegado. Lorenzo tercero y Stoner cuarto.

Lejos de la espectacularidad de otros años, como la carrera del último año, Laguna Seca tuvo mucha más emoción. Pedrosa volvió a sonreír, y puede que no sea tarde para unirse a la fiesta del motociclismo, la misma que han hecho grande Rossi, Stoner o Lorenzo, los tres magníficos que al parecer tendrán que contar con alguien más: Dani Pedrosa.

Carlos Felipe