Futbolistas del INEM FC: la otra cara del fútbol

La resaca se presenta vasta. A los efectos de las altas temperaturas derivados de la canícula se suma el ardor experimentado durante la presentación de Cristiano Ronaldo. 85.000 espectadores, 5.000 en los aledaños del recinto de La Castellana y 3.000 camisetas vendidas tras la puesta de largo del ex futbolista del Manchester United. Exactamente, lo mismo a lo visto durante las semanas anteriores al majestuoso evento organizado anoche en el Santiago Bernabéu. Los debates se orientan hacia cómo congeniará el astro portugués con sus nuevos compañeros, sobre en qué puesto debe mostrar sus aptitudes sobre el césped y, cómo no, sobre dos cifras mareantes: 94 millones de euros y 9,5 millones de euros de sueldo durante seis temporadas, ingresos publicitarios aparte. Y sin mencionar los descuentos de Hacienda.

Hasta el 'moro' busca equipo

Este tema continuará siendo noticia relevante como consecuencia de los tiempos de crisis económica que ha infectado a todos los países y sectores profesionales. ¿Precio justo? ¿Escandaloso? La confrontación de pareceres tardará en apagarse. La polémica siempre acompañará a Cristiano Ronaldo, al menos durante sus primeros meses en Madrid.

Quizá, entre todos los pensamientos, siempre salga a relucir aquello de la diferencia que mantiene el fútbol respecto a otras profesiones. En este mundo, pese a notarse los efectos de la crisis, el dinero siempre acaba fluyendo entre los más poderosos. Los intereses e ilusiones confluyen satisfaciendo a todas las partes invitadas a disfrutar del esférico. Valga un extracto del discurso de anoche de Florentino Pérez: "Cristiano Ronaldo es uno de los elegidos porque es capaz de generar las mayores ilusiones y sueños en el madridismo".

Parados...sin agobios económicos

Pero en este deporte no todo lo que reluce es oro. El fútbol tiene su otra cara. Una parte más cercana a la cotidianidad. Aquella que muestra que hay 38 futbolistas inscritos en el INEM F.C. 38 jugadores sin equipo donde demostrar sus capacidades con el balón. Y este dato, conocido hace algo más de una semana, sólo se refiere a Primera División. A medida que se desciende de categorías, el fútbol se muestra más humano.

Exceptuando estas ramas más inferiores, previsiblemente ninguno de los 38 afectados esté necesitado de dinero; pero experimentarán lo difícil que es encontrar otro trabajo en estos tiempos. Quitando a los clubes más elitistas, el resto ajusta sus presupuestos. Por ejemplo, aparte del Real Madrid, ¿quién ha gastado una notable cantidad de dinero en Primera división? Ni siquiera el Barcelona, el otro gran buque de la Liga. Laporta no se ha gastado aún ni un céntimo.

Los contratos a la baja o emigrar a otros países donde emerge este deporte, como Qatar o Estados Unidos, son dos de sus alternativas a estos tiempos de crisis. La tercera vía es acogerse, como el resto de millones de parados de España, al subsidio de desempleo. Este derecho también asiste a los futbolistas. Lo hace desde 1987, año en que finalizó la adscripción de los jugadores al régimen especial de la Seguridad Social. Hasta ese momento ningún futbolista podía cobrar ni paro ni jubilación. Ahora, sí. Y se demuestra que aparte del colorido dado a la llegada de Cristiano Ronaldo, el fútbol aún conserva otra cara más modesta, menos brillante, más terrícola.

Los afectados

• Athletic de Bilbao: Joseba del Olmo.
• Atlético Madrid: Seitaridis y Maniche.
• FC Barcelona: Sylvinho.
• Real Betis: Edu y Juanlu.
• Deportivo de La Coruña: Fabricio, Pablo Amo y Julián De Guzmán
• Espanyol: Rufete y Mari Lacruz.
• Málaga: Rossatto, Cheli y Salva Ballesta.
• Racing de Santander: Luis Fernández.
• Real Mallorca: Dorado.
• Sporting de Gijón: Jurgen Colin, Sergio Sánchez y Neru.
• Valencia : Fernando Morientes y Curro Torres.
• Real Valladolid: Alberto, Vivar Dorado, Víctor e Iñaki Bea.
• Real Zaragoza: Toni Doblas, López Vallejo, Zaparain, Pignol y Chus Herrero.
• Tenerife: Cristo Marrero, Clavero y Óscar Pérez.
• Villarreal: Sebastián Viera, Pascal Cygan y Sebastián Viera.
• Xerez: Jorge Luque y Stephane Porato.

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