Iniciar sesión | Registrarse | ¿Por qué registrarse?
  • Podrás comentar las noticias con el nombre que elijas
  • Podrás subir tus noticias en soitu.es y guardarlas en tu propia página

El papel del periodista

Archivado en:
comunicacion, sociedad
Actualizado 14-07-2009 16:29 CET

Qué gran duda: ¿debemos dar a la gente lo quiere, o tenemos que dar a la gente lo que debemos darle? ¿Nos comportamos como el padre que corrige a su hijo a pesar de que éste no le recompense con sus mejores simpatías, o como el otro padre que consiente a su hijo lo que proceda con tal de que las cosas le resulten más llevaderas y fáciles? ¿Colaboramos con el pan y el circo, u optamos por derrocarlo?

Interés público vs. los intereses de la audiencia

Pero, un momento. Otra gran duda: ¿por qué dudamos precisamente de esto? ¿Es que acaso no deberíamos tener tales disyuntivas claramente resueltas? ¿Por qué las esencias mismas del periodismo se tambalean sin razón? ¿Proceden estas preguntas a estas alturas?

Si la gente no quiere que hagamos periodismo, tendrían dos opciones. Una, dejar de vernos/leernos/escucharnos, lo que supondría que podría vivir sin nosotros tranquilamente y satisfacer sus necesidades “informativas”, del tipo que sean, por su cuenta. O dos, que demande (si puede) un cambio de modelo periodístico más acorde con sus intereses. De las dos opciones, la mejor para el supervivencia del verdadero periodismo, en principio, sería la primera, pues, a pesar de contar con menos proyección, permitiría mantener su naturaleza intacta. La segunda, resultaría una claudicación, una cesión, ante unos intereses ciudadanos por la actualidad totalmente inconstantes, insondables y, a veces, intratables. Los periodistas harían mero seguidismo en función de las modas, de lo que le interesa a las masas, renunciando a una de sus máximas fundamentales: apostar por el interés público (“que no es lo mismo que lo que al público le interesa”, decía uno de mis antiguos profesores) y por la pluralidad temática. Algo que, respondiendo solamente a las demandas ciudadanas, es imposible de cumplir. Por cierto, a renglón seguido, preguntémonos: ¿quién demonios es el “ciudadano medio”, el “ciudadano común”, ese que siempre debemos tener en mente? ¿De verdad podemos hablar de semejante estandarización de la audiencia? ¿Es que a todo el mundo le interesa lo mismo? ¿O es que nos resulta más fácil que a todos les interese lo mismo?

Aquellos que propugnan un periodismo más “pegado a la calle”, “más cercano”, en el que el “ciudadano común” se vea “identificado”, no acaban de explicar cuál es el baremo, medio o vía para conocer cuáles son los verdaderos intereses de la audiencia. Y más allá de poder testarlos en la propia calle, en conversaciones de peluquería o taberna, no existe la certeza objetiva de cuáles son. Y los niveles de audiencia, en general, son un instrumento pobre y con serias dudas sobre su eficacia, a pesar de lo que digan los expertos. Pero, y aunque de verdad existan modos de obtener los verdaderos temas de interés de nuestros seguidores, al final llegaríamos a la conclusión de siempre: a la gente le interesa lo que le entretiene, si no, no quiere saber nada. A la gente le interesa lo fácil de digerir, lo difícil, lo desecha. A la gente le interesa lo que va con sus esquemas, lo que no, lo rechaza. A la gente le interesa lo que tiene cerca de casa, si no, lo descarta. Haciendo exclusivamente periodismo “de calle”, la mirada periodística adolecería de una miopía incurable.

Hoy en día, es políticamente incorrecto apostar por un periodismo clásico. Ese que era mucho más activo, que seleccionaba o tamizaba la realidad y se la servía, con mayor o menor acierto y vistosidad, a los ciudadanos. Era un intento, sí, de divulgar, de hacer pedagogía, en cierto modo. Sin las ataduras de las demandas ciudadanas. Muchos creen que ese modelo es poco menos que clasista, paternalista. Incluso alguno se atrevería a calificarlo de fascista. Sin embargo, echando la vista atrás, el nivel periodístico (en cualquier formato) de hace décadas respecto al de ahora no tiene comparación posible. La profundidad de tratamiento era colosal tomando como referencia la de hoy en día. Un abismo nos separa. Ahora, todo es epidérmico. Huimos de lo complejo. Da pavor pensar que ese “ciudadano medio” cambie de canal o que sea tan ignorante como para no entender nada de nuestro mensaje. Ese pensamiento pesa como una losa, nos está lastrando cada día más. Y no hay visos de cambio, de recuperar el oficio. Nos estamos rindiendo antes de intentarlo, muchas veces aduciendo que otros lo probaron y el resultado fue poco menos que desastroso. Cuando a veces no es verdad, todo depende de la vara de medir.

Hoy en día, hemos olvidado el papel educativo y formador del periodismo. Hoy existe una injustificada obcecación por “reflejar” la realidad del ciudadano. En absoluto se hace el esfuerzo por mostrarle otras realidades que le resulten “ajenas”. O por explicarle el interés objetivo que aflora tras un acontecimiento alejado de sus coordenadas espacio-temporales. Todo por no caer en ese denostado paternalismo, un estúpido complejo. Porque, en realidad, muchas veces, como decía el inefable John Reith, es la propia gente la que no sabe lo que le interesa o necesita. Y muchos miran a los medios de masas buscando alguna respuesta, alguna opinión o reflexión razonable para llenar sus propios vacíos… A veces, sí, el ciudadano confía en el medio para saber, para conocer, y no sólo acude al mando a distancia buscando solamente evasión o entretenimiento fácil y grosero. Esa parte de la audiencia, grande o pequeña, da igual, es directamente ninguneada. Existe la convicción entre los principales mandamases de los medios de comunicación de que esa porción de ciudadanos no resulta rentable. Cuando, ciertamente, un periodista de verdad debería saber que es precisamente esa parte de la audiencia la más sensible, la más jugosa y la más agradecida. La que mejor valora nuestro trabajo. Es un error prescindir de esa audiencia.

Los periodistas más “modernos” apuestan, directamente, por el espectáculo. Cada vez más informaciones periodísticas están camufladas tras una pátina de entretenimiento. El infotainment (infausto concepto) prolifera sin aparente remisión. Periódicos, telediarios, radios o páginas web equiparan ya, parece que sin dudas, la presentación de un futbolista con la masacre de cientos de personas en China. Estos titulares comparten espacio y visibilidad, sin diferencias de rango. Audiovisualmente, se dedica el mismo tiempo a la anécdota, por ser divertida o morbosa, que a la información de peso, si es que la hay. Y sí, hacemos creer al ciudadano que es igual de importante la presentación del futbolista que una de las masacres más importantes desde Tiannanmen. No les ayudamos a distinguir, porque hemos perdido la perspectiva. El ciudadano cree que si los medios organizan y ordenan así el espacio informativo, es porque existe justificación para ello. Y la vez, cuando los medios nos acostumbramos a que la audiencia consuma la información de esa manera, creemos que es porque así la quieren recibir. Una peligrosa espiral. Sobre todo para aquellos periodistas que, desgraciadamente, no tienen claro cuál es su verdadero y esencial papel.

Sí, el papel del periodista. Al final, eso es lo que está cambiando. Nos estamos convirtiendo en contadores de chistes, de anécdotas, de frikadas… Como bien dice un amigo mío, “nos convertimos en contadores de historietas de ascensor”.

Estamos perdiendo el rumbo y el juicio. Hemos perdido los papeles.

(un artículo de Ex Profeso)

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

DI LO QUE QUIERAS

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.

Nuestra selección

Hasta la vista y gracias

Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.

El suplicio (o no) de viajar en tren en EEUU

Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...

Presidimos la UE: que no falten los regalos para los periodistas

Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.

Soitu.es vuelve a ganar el premio de la ONA

A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.

08:50

¿Se ha preparado Rajoy para ser presidente? »

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.

En: E-Campany@

Recomendación: Albert Medrán

09:03

Billetes en primera, eurodiputados y política 2.0 »

“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.

En: E-Campany@

Recomendación: Albert Medrán

08:49

¿Por qué son importantes los 100 primeros días de gobierno? »

Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.

En: E-Campany@

Recomendación: Albert Medrán

14:29

5 reflexiones sobre las primarias »

“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso

En: E-Campany@

Recomendación: Albert Medrán

Estos son nuestros Selectores »

Lo más visto
1

Cómo sellar el paro por internet

RAMÓN PECO (SOITU.ES)
2

Sexo oral para ella

M. PÉREZ, J. J. BORRÁS Y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
4

¿Qué es el sexo?

M. PÉREZ, J.J. BORRÁS y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
5

Cómo masturbarse adecuadamente

M. PÉREZ, J. J. BORRÁS Y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
Widgets

Widget Liga 0910

Clasificación, calendario, equipos, etc. »

Widget El tiempo

Situación actual y previsión de cinco días »

Widget Estaciones de esquí

Estado de las estaciones de esquí »

Widget Loterías y Sorteos

ONCE, Quiniela, Primitiva, etc. »

[Premio ONA a la excelencia en webs de habla no inglesa] [Premio al mejor diseño en internet y a la innovación]