Negocio contra deporte

JUEVES 16 DE JULIO DE 2009

Parece que a Florentino Pérez se le queda corto el cargo de presidente del Real Madrid. El mandamás merengue ultima un informe, que elevará ante los operadores televisivos de cara a poder disputar sus partidos a las tres de la tarde. Como en la liga inglesa, en definitiva.

Pérez no piensa en el Real Madrid, ni en el fútbol ni en nada similar. Como buen empresario, sólo piensa en billetes. Quiere rentabilizar la multimillonaria inversión en nuevos jugadores, pero condicionando la programación televisiva y los hábitos de los aficionados. Casi nada.

Los aficionados, por mucho que se quejen, querrán ver a Cristiano Ronaldo en acción aunque no hayan tenido tiempo a esas horas para digerir la comida. Qué decir de los que vean el fútbol desde casa: casi cualquier hora es buena. También la sobremesa, con un buen plato en la mesa.

Sin embargo, no me gustan los modos del merengue. Habrá quien califique su acción como la de un ingenioso que quiere lo mejor para la Liga. Yo lo veo como alguien que quiere remover todo lo que le rodea en su beneficio.

No me importa que el fútbol español lo vean en Asia. Nuestras costumbres no hablan de esos horarios para el fútbol. Y si hay que cambiar, que sea previo consenso y no porque uno de los veinte clubes de Primera División lo desee.

Por cierto, Primera División. No me obliguen a decir Liga BBVA. Es la Primera, y a mí no me pagan por hacer publicidad.