La caída del Imperio Postal

--- Los servicios postales de los países más industrializados deben adaptarse al cambio y ofrecern servicios especiales tanto a vendedores como a compradores aprovechando la irrupción del comercio electrónico y explotando su potencial para lograr sobrevivir.

En los últimos años el correo electrónico hizo decaer el envío de cartas postales personales, pero la explosión en la utilización de medios de comunicación digitales no lograba erosionar al correo postal tradicional que se mantenía como un negocio rentable, gracias a su utilización por parte de las empresas, que siguen haciendo un uso importante del correo postal tradicional para enviar correspondencia a nivel local e internacional.

Es más: pese al crecimiento del correo electrónico y la mensajería instantánea, muchas personas en ciudades y regiones apartadas de diferentes partes del mundo no cuentan con la posibilidad de acceder a una computadora e Internet es una tecnología todavía desconocida y lejana. Por lo demás, todo parecía indicar que el correo postal resistiría los avances tecnológicos e Internet.

Sin embargo, el Servicio de Correo Postal en Estados Unidos enfrenta una situación financiera crítica, y podría ir a quiebra si no recibe auxilio financiero; perdió 2.800 millones de dólares en 2008 y podría sufrir un déficit de 6.000 mil millones de dólares para 2010. Para afrontar la crisis planea ofrecer jubilación adelantada a 150.000 trabajadores.

Interesantes cifras que marcan la caída del volumen de correo postal tradicional en los Estados Unidos. El año pasado fue la mayor caída de sus 234 años de historia, y el declive proyectado para los próximos dos años es de 10.000 millones de envíos anuales.

¿Pero qué cambió en los últimos dos años?.

Ya prácticamente nadie escribe cartas para comunicarse con un familiar lejano, hoy los medios digitales a través de Internet brindan un abanico amplio de herramientas para lograr estar más en contactos con aquellas personas que se encuentran en otro punto del planeta.

Muchos trámites gubernamentales que antes eran necesarios realizar por carta hoy pueden hacerse mediante la página web del gobierno, municipio o localidad. Y aquellas empresas que utilizan el correo postal como los bancos, por ejemplo, optan cada vez más por ofrecer a sus clientes información a través de la web en lugar de por correo postal tradicional. Incluso en muchas regiones del mundo el correo ya ofrece la posibilidad de escanear los documentos y enviarlos electrónicamente al receptor.

Por último, aquellas tasas que nos llegaban por correo postal ya cuentan con la posibilidad de ser digitalizados, imprimiendo nuestra boleta personalizaba a través de la Web del servicio público o privado de agua, gas o luz. Con lo cuál la factura o boleta que nos llegaba mes a mes a nuestro buzón de correo parece estar cada vez más cerca de dejar de existir.

Cada día más enviar algo por correo postal parece algo de la prehistoria, algo incómodo y que se hace en pocas ocasiones. El correo postal tradicional no va a desaparecer, seguirá vivo en personas sin acceso a la red, en servicio muy específicos, y gracias a los paquetes generados por las compras por Internet, evolucionará, aunque es claro que nuestra dependencia del correo como la conocimos dejará de ser.