Nunca digas nunca

--- La historia de Microsoft liberando código bajo licencia GPL puede tener varias lecturas, una verdadera conversión de la compañía sobre temas de software libre, código abierto y GPL o sólo la necesidad de mejorar el rendimiento de ejecución de sus sistemas al ser virtualizados en Linux.

Cuando llevas un tiempo dentro del mundo de la tecnología te das cuenta que nada es igual, que lo único constante es el cambio. Resulta muy interesante ver como las cosas no siempre salen como se pensaron, como verdades absolutas caen en cuestión de días, e ideas completamente nuevas, revolucionarias pero a veces casi sin fundamento probado, se instalan en la sociedad tecnológica como el mantra más poderoso.

Esta capacidad de mutabilidad hace que en la tecnología el poder de predecir el siguiente movimiento o tendencia de futuro a largo plazo resulte imposible. La realidad refleja como algunas profecías fueron sólo palabras, por ejemplo: Alan Sugar, fundador de Amstrad, en 2005, sentenció que: "El iPod nunca despegará". Bill Gates, en 2004, declaró: "El Spam estará resuelto en dos años", y sin dudas el ganador: Ken Olsen, fundador de Digital Equipment, que en 1977 declaró: "No hay necesidad de tener un ordenador en cada casa".

Es que en tecnología nunca se sabe.

En la actualidad, uno de los debates más habituales, diría ya clásico, tiene como protagonistas a los defensores y escépticos de Microsoft. Pero más allá de la batalla comunicativa que tiene lugar en la web, dos corrientes de pensamiento entran en conflicto, entre los que defienden la idea sobre que Microsoft es una gran empresa y quienes piensan exactamente lo opuesto.

En estas discusiones, los defensores de Microsoft expresan que: además de ser una gran empresa - que vale más de doscientos setenta y cinco mil millones de dólares - es un excelente sitio para trabajar, con un grupo de cerebros inteligentes de grandes capacidades que cuenta con un conjunto de productos/sistemas llenos de virtudes, simples y amigables al usuario final y, hasta en el último tiempo, una empresa comprometida con la apertura, con el desarrollo de código abierto y el Software Libre.

Es que en tecnología nunca se sabe.

Por otro lado, se encuentran aquellos escépticos, aquellos miembros de la comunidad del Software Libre, que no pierde oportunidad para reforzar la idea que acusa a Microsoft de intentar monopolizar todo, de redefinir los estándares a su voluntad, de utilizar su poder para eliminar la competencia, y hasta con la compra de ideales a fuerza de dinero. Pero el fin del Software Libre no es acabar con Microsoft.

Los defensores de un modelo de desarrollo basado en el Software Libre nos recuerdan que esta misma empresa ha insultado y amenazado de manera constante y reiterada a quienes sí defendían la idea del Software Libre con demandas por uso indebido de patentes, que los ha llamado “comunistas“, que una vez trató de promover el mensaje de que "Linux era un cáncer", que no eran fiables, y que perjudicaban la generación de puestos de trabajo y, que eran nocivos para la libertad y el sistema capitalista.

Pero en estos últimos años, todos hemos sido testigos de cómo el Software Libre ha ido encontrando cada vez menos rechazo en algunos sectores de la sociedad tecnológica y en organizaciones gubernamentales, y cómo la comunidad que lo soporta ha cobrado un protagonismo mediático muy importante para su promoción. Pero, cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen refugios y otros, molinos de viento. Microsoft, lo sabe.

Hoy, todos somos testigos de como Microsoft aportó unas 20.000 líneas de código licenciados como GPL para Linux, en el seno de un acuerdo con Red Hat y Novell, para facilitar la compatibilidad y el rendimiento de sus respectivos sistemas en entornos virtualizados. En un futuro veremos como Microsoft termine utilizando o creando código abierto GPL. Sin olvidar, que tiempo atrás, GPL (Licencia Pública General) era una palabra prohibida, creada por el mismísimo demonio.

Es que en tecnología nunca se sabe.

Microsoft acaba de hacer lo que desde hace mucho tiempo debió haber hecho cuando Linux empezó a quitarle el sueño. Lo cual esta muy bien, la competencia genera buen mercado, y en nuestro caso, como usuarios mejores servicios. Sin embargo, con esta nueva apertura de código bajo licencia libre, aquellos defensores y escépticos/críticos vuelven a tener un motivo más de discusión, y nuevamente los más importantes "gurús tecnológicos" analizan este escenario con distintas predicciones.

La historia de Microsoft liberando código bajo GPL puede tener muchas lecturas, para algunos no se trató de un acto heroico y de buena voluntad digno de alabanza, sino de una acción que la compañía necesitaba tomar para evitar un problema mayor en cuanto a violaciones por licenciamiento. Para otros, podría ser un enorme cambio estratégico, tratándose de la compañía paradigma del software propietario.

¿Será el nuevo frente que Microsoft ha abierto para intentar dominar el mercado de la virtualización como plataforma?, O bien, ¿Es un primer paso que demuestra que la empresa ha cambiado su estratégia contra el Software Libre?.

Más que pensar en una "conversión de Microsoft" sobre temas de Software Libre, código abierto, patentes y licencias, lo más importante es constatar hasta qué punto entienden estratégico y vital la virtualización y la interoperabilidad con otros sistemas operativos, como ventaja competitiva. En el fondo, no se le puede criticar nada a Microsoft, si necesitas publicar código bajo cualquier tipo de licencia para que tus clientes puedan seguir utilizando tu sistema de forma virtualizada, pues lo haces.

Es que en tecnología nunca se sabe.