Gripe A: a la caza del fake

Del EZLN al N1H1, marketing viral made in Mexico con una verdad oficial, y otra alternativa. La lucha no es contra la enfermedad, sino por conquistar (¿y amordazar a?) la opinión pública.

El origen de la gripe A hay que buscarlo en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). No el médico, claro, que es asunto que compete a otros resolver. Pero sí el de la batalla por la opinión pública. Ambos comparten origen, México. Ambos cuentan con una vesión alternativa a las verdades oficiales. En el caso de los zapatistas, les sirvió para ganarse el favor del público con sólo 14 días de insurgencia armada (enero de 1993). En el caso de la pandemia en potencia, la verdad no oficial podría ser marketing viral, lo que no dejaría de tener su ironía; pero en todo caso, se non è vero, è ben trovato: puede no ser verdad, pero su discurso está bien tramado.

Como quiera que Albacete ocupa el dudoso honor de figurar entre las primeras provincias españolas en las que se detectó un caso de la nueva gripe, también se antoja necesario que desde esta provincia se aporte el mayor número de claves para entender a qué nos estamos enfrentando: el virus AH1N1, llamado en los inicios de la supuesta pandemia "gripe porcina", a pesar de que a los pobres cerdos nadie les ha dado la oportunidad de defenderse con garantías jurídicas suficientes. Quien quiera conocer las verdades oficiales, tiene cientos, miles de fuentes informativas a su disposición. Aquí sólo se pretende abrir una ventana a una posibilidad: el negocio de miles de millones de dólares que se esconde tras la histeria colectiva: la pasada, la presente y la que está por venir.

Histeria porque este virus de moda ocupa día sí día también minutos de informativos en televisión y radio, y llena cientos de páginas en la prensa escrita e Internet. Histeria porque medidas "higiénicas" como evitar el contacto físico o taparse la boca con mascarillas se hacen fuertes con una difusión inaudita por todo el mundo. Histeria porque comparadas las cifras al momento presente de la mortalidad ocasionada por esta nueva gripe, y las derivadas de otras enfermedades, evitables o no, dejan a la influenza porcina en mantillas.

Malaria, diarrea, desvergüenza
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifraba el pasado 30 de junio en 382 las muertes ocasionadas por la gripe A. ¿Son muchas? Se estima que sólo la gripe común deja cada año en los cementerios de todo el mundo medio millón (500.000) de muertos. Según el documental Operación Pandemia, de Julián Alterini, y citando fuentes de Associated Press, dos millones (2.000.000) de niños mueren cada año en el mundo por culpa de la malaria; la misma cifra de fallecidos se registra a causa de la diarrea; y en torno a diez millones (10.000.000) de personas caen cada año en el mundo debido a enfermedades curables. Es decir, la desvergüenza de la desigualdad a los recursos sanitarios es 26.178 veces más letal, por el momento, que la enfermedad de moda.

Un texto titulado La influenza porcina ¿beneficia al Tamiflu de Donald Rumsfeld?, que se aloja en múltiples espacios web de información alternativa, y que se atribuye a Ernesto Carmona de Argenpress.info, estudia las relaciones entre el medicamento comercializado por la suiza Roche y el ex secretario de Defensa de Estados Unidos, artífice, entre otras tropelías, de la guerra de Irak. Esas relaciones, por cierto, también son estudiadas a fondo por el documental Operación Pandemia. Como ya se ha dicho líneas arriba, la información, aunque no fuera cierta, está lo sufcientemente bien narrada como para seguir su hilo argumental.

Según estas investigaciones, Rumsfeld fue el presidente de la compañía Gilead entre diciembre de 1997 y principios de 2001, año en que se incorporó al gobierno de George W. Bush. Gilead Sciense Inc. es, precisamente, la firma que inventó y patento Tamiflu, que se presentó en público en 1996 como medicamento para compatir varios tipos de gripe. Un año después, y a cambio de una comisión del 10% de las ventas, Gilead y el laboratorio multinacional Roche llegaron a un acuerdo para la distribución y comercialización del medicamento hasta el año 2016.

Mutación de laboratorio
En noviembre del año 2005, el reelegido presidente de Estados Unidos vaticinó que en Estados Unidos se producirían dos millones de muertos a causa de la cepa conocida como gripe aviar (virus H5N1), después de que la OMS calculara 7.4 millones de muertes en todo el mundo. Por este motivo, Bush logró autorizar una partida de 7.100 millones de dólares en políticas de prevención, de los que 1.200 millones fueron destinados a la adquisición de 20.000.000 de dosis de Tamiflu. Según cifras de la propia OMS, la mortandad causada por la gripe alcanza, desde los primeros casos detectados en Hong Kong en 1997, a 272 personas.

El documento atribuido a Ernesto Carmona afirma que "ningún cerdo ha aparecido enfermo en ningún lugar del mundo", y especula con la posibilidad de que el virus haya sufrido alguna modificación genética, de modo que "la mutación del virus H1N1 bien pudo haber sido también fabricada en un laboratorio", ya que se trata de una "forma nunca antes vista de la gripe que combina virus de cerdo, de aves y seres humanos", y además supone una "mezcla intercontinental" de virus de Norteamérica, Europa y Asia. Para estas últimas afirmaciones, se citan de nuevo fuentes de Associated Press, y declaraciones de funcionarios del Centro para el control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

En el peor de los casos, ya sabemos que entre un 30 y un 50% de la población mundial podría resultar infectada con esta gripe a lo largo del próximo invierno, y causar una cifra estimable de víctimas mortales, aunque no en mayor grado que la causada por la gripe común. En el mejor de los casos, cuando acabe el "culebrón" toda la población mundial tendrá una razón más para aplicar su desconfianza masiva hacia los medios de comunicación de masas y su especialidad favorita en tiempos de globalización: repetir el mismo titular, en su afán patológico por ser el primero en dar la información.

Marketing viral

Sea en el caso que sea, alguien ya ha sacado tajada de todo este asunto: quien tenga interés en echar cortinas de humo sobre las responsabilidades reales de la crisis financiera y económica más grave vivida desde la Segunda Guerra Mundial, así como crisis locales de menor importancia pero localizadas en lugares no muy distantes del origen de esta "epidemia informativa", como los prisioneros del limbo legal de Guantánamo, o las rutas incontrolables del narcotráfico mexicano.

Como el EZLN y las versiones del Gobierno mexicano, la verdad oficial y la alternativa respecto a la gripe A comparten un mismo perfil: todas pueden ser historias procedentes del marketing viral –¿no lo fue la histeria de las mascarillas en México?–, pero sólo una cara de la moneda acabará ganándose el favor de la opinión pública.

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