Ser una "chica Cosmo"

Cómo acercarse a la perfección sin parecer superficial, a la vez que estar siempre a la última sin que se te note el cansancio

No nos engañemos, estamos en la era de "la chica Cosmo", adicta a "Sexo en Nueva York" y las comedias románticas, a leer Vogue, tomar "cosmopolitans" y volverse loca con la ropa, zapatos y accesorios.

Por definición la "chica Cosmo" tiene que ser dinámica, inteligente, con carrera, máster, a la vez que trabajadora y, en muchas ocasiones, madre y esposa, mientras está en forma, delgada y vistiendo siempre a la última. Ah! y por supuesto, tener un puesto importante en una gran empresa (si es como publicista, escritora o redactora de moda, mucho mejor)

Muchas de estas chicas lo son por convicción, aunque una parte importante intentan serlo por "obligación". Para qué negarlo, la sociedad manda, ya no elegimos quiénes queremos ser, las revistas y secciones de moda, así como las series de televisión, marcan nuestro destino.

Pero, lo que no nos enseñan en dichas series y revistas es que luego, claro está, pasa lo que pasa… la “chica Cosmo” no puede con todo, porque pertenecer a este selecto grupo es muy estresante. Así que, tras tener que visitar al psicoanalista, que también está a la última, y tomar ansiolíticos para dormir, la “chica Cosmo” se reúne con sus amigas, todas igual de “Cosmo” que ella, intentando ocultar su angustia.

Yo también he querido ser una “chica Cosmo”, porque sí, “porque yo lo valgo”. Intenté ser como Carrie Bradshaw, pero empezaron a surgirme dudas cuando, con mi sueldo, no era capaz de comprarme unos zapatos Manolo Blahnik por mucho que lo intentara, si a la vez tenía que pagar el alquiler, vestir a la última, acudir a todas las exposiciones y eventos que me fuera posible y comer también. Hice los cálculos, “si este mes no como y pago la mitad del alquiler quizá me pueda comprar unos Manolos, aunque sean los más baratos, total, lo importante es la marca”. Si Carrie puede hacerlo, ¿por qué yo no?

Finalmente, decepcionada y exhausta,  he llegado a la conclusión de que Carrie es un personaje de ficción, pues nadie puede llevar el tren de vida que lleva ella escribiendo una columna. Además, también le hacen daño, la abandonan, sufre y llora como todas.

Creo que lo que nos están vendiendo no existe. Simplemente se trata de “elegir”. Por ejemplo, renunciar a ser madre para ser una alta ejecutiva que trabaja 18 horas al día y así poder comprarte los Manolos, o ser madre y dedicarte a tus hijos, dejando de lado la profesión a la que siempre quisiste dedicarte. La mujer sigue buscando su sitio, intenta demostrar que es igual de capaz que el hombre pero, a la vez, no puede evitar ser lo que es... una mujer. Generalmente se deja la piel en el trabajo y, además, quiere cocinar, limpiar, coser y criar hijos mejor que nadie. En el fondo nadie la obliga, ella misma busca ser perfecta.

Si quiere triunfar, la fémina debe dejar de lado sus debilidades “de mujeres”. Todos esos sentimientos, sensaciones, locuras, que sentimos a menudo, unas más y otras menos. La mujer es sensible e intuitiva y, hoy en día, todo eso sobra. Parece que, para ser una “chica Cosmo”, debemos comenzar la ardua tarea de “mutar”, dejar de lado todo lo que es de mujeres y empezar a simplificarnos si no queremos morir en el intento. ¿Será eso posible?

Y ahora me pregunto, ¿de verdad quiero ser una "chica Cosmo"?