¿El gran negocio, Facebook?

--- Facebook tiene que correr cada vez más rápido para permanecer en el mismo lugar, mientras su capital es sensible a las modas y cambios de mercado, junto a la pesadilla del goteo permanente de usuarios hacia otras comunidades, hace que el rey de las redes sociales se autocondene a replicar cada nueva tendencia.

Si de algo deberían tomar nota muchas de las empresas tradicionales, y que hasta hace un par de años era totalmente inexistente, es sobre la capacidad de comunicación, interacción y participación con todos los sectores públicos y privados, internos y externos que de forma indirecta o directa, para mejorar sus técnicas y procesos, se producen entre una red social y su "cliente/usuario".

Hasta hace muy poco, el conocimiento sobre qué interesaba a los potenciales clientes dentro de un mercado, cómo se usaban determinados productos o servicios, que sector del mercado era el más conveniente, cuán satisfactorias resultaban sus ventas o hacía donde iban las tendencias del mercado, sólo podía saberse a través de estudios de mercados, investigaciones, terapias o encuestas a largo plazo. Todo debido a su complejidad, sólo era posible para grandes empresas.

En la era digital, todo cambió. Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías sumado al acceso de las diferentes redes sociales, el vínculo entre la sociedad de mercado y una empresa o producto es directo, las personas ya no sólo escuchan sino que interactúan. Las personas que participan activamente de la denominada web 2.0 han conseguido el acceso a la información que necesitan, opinan, hablan y debaten sobre que necesitan o sobre lo que quieren, y les preocupa.

Pero la red ya juega un papel importante y mucho más generalizado en la vida social y en la comunicación de las nuevas generaciones, y que en muchos casos sustituye a otros medios tradicionales de información. Ahora mismo el factor tecnológico de este tipo de herramientas y en la usabilidad de las mismas generan una representatividad de la web como vidriera de la sociedad generacional.

Facebook es ahora la red social más grande del mundo, y por ende se convierte en el centro de las miradas y en la base para una gran cantidad de innovaciones y oportunidades de negocios. La penetración de Facebook en los diferentes países del continente americano y del resto del mundo es enorme, lo que hace que la visión estratégica por parte de las empresas se concentre en la necesidad/preocupación para atraer el negocio rentable utilizando las funciones y ventajas de la redes social.

Y aunque el crecimiento de Facebook se dispare, sea una de las que más movimiento interno tiene, superando a Myspace, Hi5, Friendster, Orkut y Bebo, irónicamente, tiene un punto débil fatal: su mercado masivo. Tener un cuenta no basta, contar con millones de usuarios registrados no significa nada, si esos potenciales clientes no se conectan. Es decir, la participación activa de toda esa masa crítica de "usuarios/clientes" es lo que atrae al mercado de negocios.

Y es donde los fríos números no importan. La segmentación de su público es la clave, lo que le permitiría a Facebook dejar de ser el gran jardín virtual de datos personales del mundo donde la gente tiene amigos que ni siquiera conoce para convertirse en el nuevo sistema operativo social. De esa forma el negocio que se apoya en su plataforma sería el disparo inaugural en una carrera de negocios que algunos llaman 'la economía Facebook'.

Lo que hace tan atractivo a Facebook como plataforma para los negocios es evidente: logra reunir un público inmenso.

Gracias a los desarrolladores externos compitiendo entre sí para crear nuevas y mejores aplicaciones, Facebook se transformó en una plataforma sobre la cuál se operan cientos de negocios lo que permite a sus usuarios hacer de todo, desde buscar pareja hasta buscar un libro, o bien dar resultados de búsquedas a medida de los usuarios y sus gustos, desplazando eventualmente al mismísimo Google.

Facebook es la plataforma donde el tránsito por el universo social on line es lo que crea ingresos monetarios, léase ganancias.

Pero los segmentos mayoritarios en Facebook son muy jóvenes y/o están muy poco insertos en la cultura digital y en la vida en comunidades. Son los más sensibles a las modas y los llamados cambios de tendencias, pero las modas pasan, y las empresas junto a sus modelos de negocios lo saben. ¿Facebook esta listo para soportar toda una nueva generación de negocios?. Para muchos analistas del sector, la burbuja de las redes sociales es la próxima en explotar.

Hoy, Facebook es rey de la selva como plataforma de redes sociales pero su momento de gloria podría pasar y hundirse en el más cerrado anonimato, sin importar cuantos usuarios llego a tener, cuánto se hablo de su crecimiento, desarrollo y explosión... Facebook podría ser la nueva Second Life. Y es justo allí donde esta nueva industria de aplicaciones se pregunta si no se está apoyando tal vez demasiado en la popularidad de un solo sitio.

Como todo lo nuevo, las redes sociales y Facebook conllevan cambios radicales. Cambios en nuestra forma de pensar, de vivir, de comunicarnos y de compartir. Algunos favorables y otros capaces de alterar el valor de la verdadera amistad. Cambios que alteran o alterarán nuestros hábitos, nuestra forma de pensar, nuestras conductas porque supone un avance en la forma de entender el nuevo panorama social.

Facebook es el ejemplo más claro de la "plataforma sin modelo de negocio". Y la clave más contundente de su éxito radica en su crecimiento viral y brutal, Facebook crece y crece y crecerá mucho más a medida que vaya conquistando aquellos estratos sociales más económicos y menos tecnófilos. ¿Que cómo hará dinero?. El conocimiento de millones de personas será su mecanismo para incorporar y controlar su monetización.