Irlanda ha dicho sí a Lisboa. ¿Y ahora qué?

Los Irlandeses ratificaron hoy el tratado, con una amplia mayoría a favor del mismo (67%), descubre qué va a ocurrir a partir de ahora con la reforma europea

Somos más fuertes con Europa, cartel a favor del sí en las calles de Dublín. Foto: Flickr (informatique)

¡Gracias, Irlanda! pronunciaba hoy un Barroso entusiasmado tras conocer el contundente sí que dieron ayer los Irlandeses en las urnas; y es que Barroso tiene motivos para estar contento. Semanas después de que la Eurocámara votase a favor de su segundo mandato como presidente de la Comisión Europea, no sin escuchar críticas y disconformidades de varios de los grupos del parlamento, hoy ha conseguido lo que hace poco más de un año parecía una pesadilla, convencer al escéptico pueblo Irlandés de los beneficios de apoyar el Tratado de Lisboa, y así subirse al tren de un cambio importante para el futuro de la Unión Europea.

Son varios los puntos y las condiciones que han hecho cambiar de idea a los Irlandeses en esta segunda consulta, por un lado, quizás el más importante, la sostenibilidad económica de la Isla, ya que, a pesar de que Irlanda adoptó el euro desde su creación en 2002, un nuevo no al tratado haría difícil e incómoda su continuidad en el Banco Central Europeo y en la Eurozona, lo que sería un duro golpe para su ya maltrecha economía.

Un segundo punto, las modificaciones a las que accedió la UE, adaptándose a las condiciones que sugería Irlanda, entre ellas el no poner en peligro su laxo sistema de impuestos, o su sacrosanta neutralidad.

Y otro punto clave, parece ser el aumento de información sobre el tratado entre los jóvenes, ya que ellos fueron clave el año pasado, al ser el mayor grupo de edad (entre 18 y 30 años) en oponerse al tratado con un 59% de votos en contra del mismo.

Una vez aprobado el Tratado en Irlanda, ¿ahora qué va a ocurrir?. Todavía faltan dos estados por ratificar el escrito, Polonia y  la República Checa.

En Polonia, su presidente Lech Kaczynski afirmó que, si Irlanda apoyaba el tratado, el premier polaco rubricará automáticamente su firma en el escrito. Mientras que el primer ministro checo, Vaclav Klaus, euroescéptico por excelencia, puede retrasar su firma, pero es muy poco probable que el hipotético retraso ponga en peligro su aprobación.

El Tratado de Lisboa, aportará más unión y más poder a la UE, y nuevas figuras como la del Presidente de la UE (cada día suena más que Tony Blair ocupará ese cargo, según diarios como The Times), o un súper-ministro de exteriores.

Un pequeño resumen de los cambios que introducirá el Tratado de Lisboa se puede encontrar en el site oficial de la UE, europa.eu