Lula niega que Brasil esté amenazado por una crisis de energía

Brasilia.-  El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, negó hoy que Brasil pueda sufrir una nueva crisis de energía y minimizó la escasez de gas natural de la semana pasada que obligó a la petrolera Petrobras a reducir el suministro de ese combustible en Sao Paulo y Río de Janeiro.

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(EFE)

Lula afirmó que Brasil tiene garantizado el suministro de energía por lo menos hasta 2012.

En un discurso que pronunció durante la apertura del V Encuentro Nacional del Programa de Movilización de la Industria Nacional del Petróleo, Lula afirmó que Brasil tiene garantizado el suministro de energía por lo menos hasta 2012.

"Es necesario confiar que Brasil no tendrá una crisis energética. Las industrias van a poder crecer", afirmó el jefe de Estado en la ceremonia celebrada en Brasilia.

"Este país tiene energía garantizada hasta el 2012. El próximo mes tendremos la subasta (para la concesión de la construcción de hidroeléctricas) del río Madeira. En enero o febrero del próximo año habrá otra subasta", agregó.

Lula agregó que Brasil descubrirá el gas natural que necesita y si no lo comprará en el exterior.

"Tenemos que confiar en eso. Apenas confiando es que las cosas ocurren", agregó.

El jefe de Estado criticó a los empresarios y analistas que vienen previendo una grave crisis energética en el país a corto o mediano plazo, similar a la que obligó al gobierno del entonces presidente Fernando Henrique Cardoso a imponer un racionamiento eléctrico entre 2001 y 2002.

Tales versiones ganaron fuerza la semana pasada cuando la estatal Petrobras redujo en un 17 por ciento el suministro de gas natural en Río de Janeiro y Sao Paulo, los dos mayores mercados del país, para poder aumentar el envío de gas a las termoeléctricas.

Las plantas generadoras alimentadas con gas natural tuvieron que aumentar su producción debido a que la sequía en algunas regiones del país disminuyó el nivel de las represas de las hidroeléctricas, tal como ocurrió en 2001.

La disminución del abastecimiento provocó problemas principalmente a los propietarios de los vehículos que utilizan gas natural, que se quedaron un día sin combustible en Río de Janeiro.

"¿Acabó la energía en todo el mundo sólo por que ocurrió un problemita de gas en Río de Janeiro? No. No acabó. Vamos a comprar el gas que necesitamos", afirmó hoy Lula.

El jefe de Estado agregó que ya abordó ese asunto con el presidente de Bolivia, Evo Morales, con quien dialogará sobre nuevas inversiones brasileñas en la producción de gas natural en el país vecino en la reunión que tendrán en La Paz el 12 de diciembre.

El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, confirmó el martes en una visita a Bolivia que la empresa inició negociaciones para realizar nuevas inversiones en la nación andina.

Tras los roces con el Gobierno de Bolivia, iniciados en mayo de 2006 con la nacionalización de la industria de los hidrocarburos en ese país, Petrobras suspendió sus inversiones en el país vecino y aceleró los esfuerzos por aumentar la producción interna y buscar nuevas fuentes externas.

Pese a la garantía de Lula de que Brasil tendrá el gas que necesita, tanto el ministro de Minas y Energía, Nelson Hubner, como el presidente de Petrobras aprovecharon el evento de hoy en Brasilia para desaconsejar a los propietarios de vehículos de que los adapten para consumir gas natural como combustible.

"El uso de gas natural en vehículos no es el mejor uso, no es eficiente", afirmó Gabrielli.