El ministro serbio de Exteriores duda de que el 10 de diciembre se logre un acuerdo sobre Kosovo

Berlín.-  El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, opinó hoy que, si no se alcanza un acuerdo sobre el estatuto de Kosovo en la fecha del 10 de diciembre fijada por la "troika" mediadora internacional, habrá que seguir negociando.

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(EFE)

El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Vuk Jeremic, opinó hoy que, si no se alcanza un acuerdo sobre el estatuto de Kosovo en la fecha del 10 de diciembre fijada por la "troika" mediadora internacional, habrá que seguir negociando.

"Serbia toma muy en serio la fecha del 10 de diciembre y hará lo posible para que el diálogo en curso dé frutos hasta entonces, pero, si no logramos el deseado compromiso el día 10, pues que sea el 11, el 12 o el 13", dijo Jeremic, tras entrevistarse en Berlín con su colega alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Agregó que "lo importante del tema que nos ocupa no es pactar cualquier cosa con tal de respetar la fecha, sino llegar a una solución que garantice la estabilidad en los Balcanes occidentales".

"No estamos aquí para asegurar el cumplimiento de las promesas de terceros en plazos determinados, sino para tratar temas de Estado. La meta es un compromiso consensuado, no respetar un calendario", dijo.

Steinmeier replicó que "dilatar el proceso sería irresponsable" y añadió que "quienes sigan esa lógica deben tener la certeza de que asumen un gran riesgo porque, si algo no traerá estabilidad a los Balcanes, es postergar una solución en Kosovo".

A la pregunta de un periodista serbio de qué hará Alemania si Kosovo se autoproclama independiente, Steinmeier contestó: "no respondo a hipótesis".

Los dos ministros utilizaron en varias ocasiones el calificativo crítico para referirse a la situación actual e, incluso, Steinmeier reconoció que a sólo cuatro semanas del 10 de diciembre "no estamos donde deberíamos estar".

"No es un secreto para nadie que en este proceso las posiciones no son coincidentes", declaró Steinmeier, quien aseguró después que se sigue trabajando con ahínco "para evitar una crisis".

La próxima ronda de conversaciones tendrá lugar el próximo día 20 en Bruselas, tras la celebrada el lunes en Viena, en la que Serbia expuso una propuesta para Kosovo inspirada en el modelo de Hong Kong.

Jeremic confirmó hoy esa propuesta, que garantizaría a Kosovo un alto grado de autonomía, pero no tuvo la oportunidad de evaluar la respuesta a la misma de la "troika" -integrada por la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos- porque Steinmeier se adelantó para recordar, en términos diplomáticos, que "una rueda de prensa no es el lugar para comentar conversaciones confidenciales".

"El día 10 de diciembre, la 'troika' presentará un informe al secretario general de la ONU (Ban Ki-moon) sobre el resultado del proceso en curso, y confío en que ese informe sea positivo", reiteró Steinmeier, a lo que Jeremic replicó que "el resultado será positivo si se alcanza una solución de consenso, es decir, sobre la base del espíritu europeo".

Aseguró que Serbia está muy interesada en una solución negociada a la cuestión de Kosovo porque "somos conscientes de que eso acelerará nuestro camino a la integración europea".

"Nuestro futuro es Europa y lo demostramos con nuestro avance por la senda de las reformas democráticas y económicas y la colaboración con el Tribunal Internacional de La Haya", señaló.

Además de Kosovo, Steinmeier y Jeremic hablaron de la situación en Bosnia-Herzegovina, donde la inestabilidad es creciente.

Ninguno se refirió explícitamente a la posibilidad de que la entidad serbia de Bosnia proclame su independencia en el supuesto de que Kosovo opte unilateralmente por ello, pero en sus declaraciones dejaron entrever que se cuenta con esa eventualidad.

"Serbia piensa en la estabilidad del conjunto de los Balcanes y, por ello, haremos lo que esté en nuestra mano para impedir un aumento de la inestabilidad en Bosnia-Herzegovina", declaró Jeremic y recordó que Serbia es firmante de los Acuerdos de Paz de Dayton.

No es la primera vez que Belgrado incluye a Bosnia-Herzegovina en su discurso sobre Kosovo, paralelismo que fue criticado el martes en Bruselas por el comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn.

"He pedido a las autoridades serbias que se abstengan de hacer comparaciones innecesarias e improductivas entre Kosovo, que es un caso aparte, y Bosnia-Herzegovina", afirmó el comisario, durante la presentación del informe anual sobre los progresos de los países de los Balcanes occidentales en su camino para acceder a la UE.