La sociedad civil iberoamericana rechaza el modelo neoliberal

Santiago de Chile.-  El III Encuentro Cívico Iberoamericano concluyó hoy en Santiago de Chile con una declaración que rechazan el modelo neoliberal y reclama "el rol de los Estados como garantes de los derechos humanos".

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(EFE)

La sociedad civil iberoamericana insiste en la necesidad de generar empleo digno y del avance en la paridad de género.

El modelo económico neoliberal es definido como "una nueva expresión de dependencia, que no ha generado la necesaria redistribución de la riqueza en nuestras sociedades, profundamente desiguales y excluyentes".

Los más de 70 representantes de organizaciones y redes de la sociedad civil de toda Iberoamérica, reunidos en Chile desde este miércoles, cuestionan "este orden injusto" y demandan "alternativas que pasen por el fortalecimiento del rol de Estado para que asuma la defensa de los intereses de quienes sufren la exclusión y la pobreza".

En este sentido, el presidente de la Confederación Española de la Economía Social, Marco de Castro, destacó a EFE "la disconformidad o inquietud de la sociedad civil con un sistema económico que está provocando una gran fractura social".

"El sistema económico no se plantea el problema de la cohesión social y por eso se necesitan compromisos de los gobiernos para generarla; el sistema por sí solo, la famosa mano invisible, no equilibra la situación".

El documento de conclusiones del encuentro, que será elevado para su consideración a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que empieza hoy en la capital chilena, insiste también en el "cumplimiento de los países desarrollados de aportar el 0,7% de su PIB para objetivos de desarrollo", así como ampliar los programas de condonación de la deuda y de su conversión en inversión para el desarrollo.

El texto destaca, por otro lado, la necesidad de generar empleo digno y del avance en la paridad de género, a través de instrumentos para la igualdad salarial y la corresponsabilidad en el ámbito familiar, entre otros.

A este respecto, la representante del sindicato español Comisiones Obreras en la reunión, Marisol Pardo, explicó a Efe que, desde el movimiento sindical, "se ha planteado muy claramente que se ponga en el centro del debate el trabajo decente, con derechos, en una región donde la informalidad es lo que predomina".

Asimismo, Pardo destacó la necesidad de instrumentos como reformas fiscales para contar con "los recursos suficientes para llevar a cabo las políticas sociales pertinentes más allá de la política del mercado".

De esta manera hacía referencia a otro de los puntos centrales del documento final en el que se demanda una modernización del sistema tributario que "garantice que los ingresos públicos se sustenten en los impuestos directos a las grandes empresas y grupos económicos".

Los delegados señalaron también la necesidad de "detener y revertir el deterioro de nuestro patrimonio ambiental" y de garantizar el derecho a la información promoviendo regulaciones que frenen "la concentración económica en la propiedad de los medios de comunicación".

Por su parte, el delegado de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, Fernando Berasain, subrayó a EFE que se debe "exigir el reconocimiento de la sociedad civil como un actor válido en todo este proceso, porque muchas veces la sociedad civil sólo es utilizada para participar escuchando y no teniendo la posibilidad de volcar ideas".

Aún así, Berasain aseguró que "estamos en una etapa de franca mejoría porque, aunque la incidencia que por ahora tiene la sociedad civil es menor, realmente vamos en camino de ser escuchados".

En sentido contrario fueron las palabra que la representante de la Secretaria General Iberoamericana, Ángeles Yañez, pronunció durante su discurso de cierre del encuentro.

Aunque reconoció grandes avances desde la celebración del primer Encuentro Cívico en Salamanca, señaló que tiene la impresión que "no existe un camino de ida y vuelta sino sólo de ida" entre la sociedad civil y la Cumbre Iberoamericana.