Nuevo yacimiento de crudo abre unas perspectivas exportadoras inesperadas para Brasil

Río de Janeiro.-  La empresa estatal Petrobras anunció hoy el hallazgo de un gigantesco yacimiento de crudo que puede aumentar las reservas probadas de Brasil en un 50 por ciento y abrir unas perspectivas exportadoras inesperadas para el país.

El hallazgo, anunciado en una rueda de prensa en la que participaron miembros del gobierno y dirigentes de Petrobras, llevó a las autoridades a modificar el régimen de subastas de campos petroleros invocando el interés nacional.

El nuevo yacimiento, localizado en el área de Tupi, en la cuenca marina de Santos (en el litoral sudeste del país), representa unas reservas probadas de 5.000 a 8.000 millones de barriles de hidrocarburos.

Según el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, el yacimiento de Tupi fue encontrado en "una pequeña parcela" de 800 kilómetros de longitud y 200 kilómetros de ancho, donde se localiza la camada "pre sal" y donde Petrobras opera otros bloques, algunos en sociedad con empresas privadas.

El petróleo es liviano, sin azufre y con valor comercial cercano al Brent del mar del Norte, según el director de Exploración y Producción de Petrobras, Guilherme Estrella.

Pese a que el nuevo yacimiento se sitúa principalmente frente al litoral de los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo, la cuenca es mayor y se extiende hasta el estado de Espírito Santo, en el norte y hasta Santa Catarina, en el sur.

Gabrielli consideró que se trata de "una noticia extremadamente auspiciosa", pues la cuenca podría albergar mayores reservas que, según él, pueden colocar las reservas de Brasil "en algún lugar entre las de Nigeria y Venezuela".

Las reservas de petróleo convencional de Venezuela, un influyente socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se ubican en unos 80.000 millones de barriles.

Nigeria, otro socio del grupo de países que controla seis de cada 10 barriles que llegan a los mercados mundiales, dispone de unos 36.000 millones de barriles.

El total de reservas de crudo y gas equivalente de Petrobras se sitúa en aproximadamente 14.400 millones de barriles, según el presidente de la petrolera.

Según el ministro de Minas y Energía de Brasil, Nelson Hubner, "delante de la importancia del hallazgo de esas riquezas significativas, el escenario del petróleo en el país se ha alterado".

"De confirmarse estos yacimientos dejaremos de ser un país mediano en lo que se refiere a petróleo, estable y conquistando la autosuficiencia, para transformarnos en un país de proporciones exportadoras y pasar a otro nivel en el que están países árabes y Venezuela", dijo la ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff.

La ministra manifestó que la noticia "mudó la realidad" y obliga a detenerse y repensar la industria petrolera, ya que su riqueza en el sector es mucho mayor de lo que se creía.

El anuncio tuvo como consecuencia inmediata la subida de las acciones de Petrobras en la bolsa de Sao Paulo, donde las acciones ordinarias cerraron a 93,30 reales (unos 53,5 dólares), lo que supone un incremento del 14,45 por ciento respecto a su cotización del día anterior.

Otra consecuencia fue la decisión del Consejo Nacional de Política Energética de modificar el régimen de subastas de campos petroleros.

El Consejo tenía prevista para el 27 y 28 de noviembre la subasta de 312 bloques en un nuevo esfuerzo por aumentar las reservas probadas de crudo y gas con la participación de capitales privados e internacional.

Hubner explicó que 41 bloques fueron retirados porque están próximos a áreas ya exploradas por Petrobras en la campaña en la que identificó la nueva provincia petrolera, situada en una estructura geológica ubicada a una profundidad de 4.000 metros de roca y sal debajo del lecho marino.

Petrobras es operadora del área donde tuvo lugar el hallazgo en un 65 por ciento, mientras que los otros socios son la británica BG Group (25 por ciento) y la portuguesa Petrogal/Galp (10 por ciento).

Para alcanzar el horizonte geológico de las camadas de "pre sal", Petrobras atravesó más de 2.000 metros de sal.

La perforación del primer pozo demoró más de un año y costó 240 millones de dólares.