Chávez confirma su asistencia a la Cumbre Iberoamericana en Chile

Santiago de Chile.-  La asistencia de Hugo Chávez a la XVII Cumbre Iberoamericana se convirtió hoy en objeto de rumores, especulaciones e interrogantes en Santiago de Chile hasta que el propio presidente venezolano salió a confirmarla desde Caracas.

Allí, en el Palacio presidencial de Miraflores, Chávez dijo que viajará "esta noche para amanecer en Santiago de Chile" el viernes, y que espera reunirse con su colega colombiano, Álvaro Uribe.

Hizo el anuncio tras reunirse con la senadora colombiana Piedad Córdoba e Iván Márquez, comandante de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), en el proceso mediador que ha emprendido con vistas a un canje humanitario en el conflicto en el vecino país.

Las dudas sobre la presencia de Chávez en el encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno en la capital chilena surgieron a raíz de unas declaraciones, en la mañana de hoy en Bogotá, del alto Comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo.

Este indicó a la emisora Radio Caracol que el presidente venezolano no iría a Santiago de Chile debido a "la coyuntura interna que vive su país" y que esa información fue dada al gobierno de Colombia por el propio Chávez y su canciller, Nicolás Maduro, al estar previsto un encuentro de Uribe con el presidente venezolano.

Las afirmaciones de Restrepo sorprendieron a algunos de los miembros de la delegación venezolana ya presentes en Santiago y que, consultados por Efe, señalaron en repetidas ocasiones durante la jornada que "no les constaba" una eventual cancelación del viaje de su presidente.

Tampoco en Caracas se lograba confirmar si Chávez finalmente viajaba a la cumbre iberoamericana hasta que el mandatario despejó las dudas con voz propia.

Lo que no se sabe es a qué hora llegará mañana el presidente venezolano, que se perderá en esta ocasión la inauguración de la cumbre, esta noche a las 20.30 hora local (23.30 GMT).

La llegada de Hugo Chávez a Santiago de Chile había sido inicialmente anunciada para las 4.30 de la madrugada (07.30 GMT) del jueves, según los horarios oficiales de llegadas al aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital.

Pero no se cumplió el programa. El mandatario venezolano no llegó en la madrugada del jueves, ni tampoco en las horas siguientes, mientras crecían las especulaciones sobre la eventual anulación de su viaje después de las declaraciones de Restrepo.

Al filo del mediodía, el canciller chileno, Alejandro Foxley, cuyo país es anfitrión de la cumbre, aseguró en rueda de prensa que no había "información definitiva" acerca de la participación o la ausencia de Chávez en la cita de líderes de América Latina, España, Portugal y Andorra.

El jefe de la diplomacia chilena, que dijo haber conversado con su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró a los periodistas que se daría información más tarde ante cualquier eventualidad.

Chávez, que no asistió el año pasado a la cumbre iberoamericana en Montevideo, tiene previsto durante su estancia, además de participar en el encuentro de mandatarios, acudir a la llamada "Cumbre de los Pueblos".

En esta cita paralela de organizaciones sociales se prevé también la presencia, el próximo sábado, de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, así como del vicepresidente cubano, Carlos Lage.

La Universidad privada chilena ARCIS, una de las organizadoras del encuentro social, desmintió hoy la participación en ese foro del portavoz de las FARC, Raúl Reyes.

"Es absolutamente falso que hayamos invitado a Reyes", dijo a Efe el director de Comunicaciones de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (ARCIS), Roberto Trejo, tras informaciones difundidas por una radio colombiana y medios de prensa locales.

Foxley, el canciller chileno, desmintió también en su rueda de prensa la presencia en este país de Rául Reyes.

Los organizadores de la Cumbre de los Pueblos han insistido en que la cita, que se celebra de forma paralela a la Iberoamericana, no es alternativa a ésta, sino "un espacio propio" y que cada jefe de Estado que acuda podrá asumir o no sus conclusiones.