El senado confirma al candidato de Bush, Michael Mukasey, como fiscal general del Estado

WASHINGTON.-  El senado confirmó al ex magistrado Michael Mukasey como fiscal general del Estado, para reemplazar en el cargo a Alberto Gonzales, que fue forzado a dimitir por su gestión del Departamento de Justicia.

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AP (EP/AP)

El senado confirmó al ex magistrado Michael Mukasey como fiscal general del Estado, para reemplazar en el cargo a Alberto Gonzales, que fue forzado a dimitir por su gestión del Departamento de Justicia.

Mukasey fue confirmado hoy, por 53 frente a 40 votos, como el octogésimo primer fiscal general de Estados Unidos, tras un encendido debate que desató la negación del Mukasey a decir si considera tortura la técnica de interrogación del 'waterboarding', que consiste en sumergir en agua la cabeza del interrogado.

Los republicanos daban un respaldo completo al candidato de George W. Bush. Por su parte, los demócratas subrayaron que sus votos estaban no tanto dirigidos a Mukasey como al reestablecimiento de la dirección del Departamento de Justicia, que había quedado vacía tras la dimisión de Gonzales en septiembre.

Según la senadora demócrata, Dianne Feinstein, la decisión estaba entre "confirmar a Michael Mukasey como el próximo fiscal general o dejar el Departamento de Justicia sin un liderazgo real durante 14 meses más". "Esta es la única opción que tenemos", dijo, refiriéndose a la amenaza de Bush de nombrar un fiscal general sin someterlo a la confirmación del Senado.

Otros miembros de su partido no coinciden con Feinstein. El presidente de la Comisión Judicial, el demócrata Patrick Leahy, señaló, a propósito de la negación de Mukasey a calificar el 'waterboarding' como tortura: "Es como si alguien mata a alguien con un bate de baseball y tú dices, 'tenemos una ley contra el asesinato, pero no se mencionan los bates de baseball'". "Un asesinato es un asesinato y una tortura es una tortura", sentenció.

Por su parte, el demócrata Edward M. Kennedy consideró que "ser mejor que Gonzales no es suficiente cualificación para el puesto". "El nuevo fiscal general tendrá que restaurar la confianza en el imperio de la ley", dijo. "No podemos permitirnos aceptar la sentencia de un fiscal general que no es capaz de reconocer la tortura cuando la ve o que está dispuesto a mirar para otro lado. Prácticamente con las mismas palabras mostró su desaprobación hacia Mukasey el demócrata Dick Durbin.

Mukasey supervisó los principales casos sobre terrorismo en los años anteriores y después de los atentados del 11 de septiembre.