Zapatero anuncia una base fija de España en Panamá para emergencias en Centroamérica

Santiago de Chile.-  España anunció hoy la creación de una base fija en Panamá para distribuir ayuda de emergencia en toda Centroamérica y el desarrollo de un plan de seguridad para la zona, centrado en la violencia de género y la violencia juvenil y dotado con 72 millones de euros para los próximos cinco años.

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(EFE)

El presidente de Perú, Alan García (c), junto su homólogo de Costa Rica, Óscar Arias, saluda al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero (d), previo al inicio de la primera jornada de debates sobre la "cohesión social", en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó estas dos iniciativas acompañado del Rey Juan Carlos en un desayuno de trabajo con los mandatarios de los países centroamericanos reunidos en Santiago de Chile, en el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana.

La decisión de contar con un fondo de emergencia en el aeropuerto de Tocumen, en Ciudad de Panamá, busca incrementar la rapidez de la respuesta española ante desastres naturales que puedan acaecer en el área iberoamericana en general y en centroamérica en particular, según informó la delegación española.

El proyecto, un hangar con capacidad para 60 toneladas, permitirá enviar material para completar hasta seis aviones con ayuda para, por ejemplo, purificar 180.000 litros diarios de agua y abastecer a una población de 12.000 personas al día, o disponer de material médico básico para atender a 60.000 pacientes durante tres meses.

Se eligió Panamá por sus capacidad logísticas, pero también para establecer una "línea regional de ayuda humanitaria de emergencia y respuesta ante desastres" coordinada con las agencias de Naciones Unidas, con la Cruz Roja y con otras organizaciones del área.

Por su parte, el programa centroamericano de seguridad abarcará un periodo de cinco años y contará con un presupuesto global de 72 millones de euros (unos 100 millones de dólares).

El objetivo del Gobierno español es impulsar políticas que contribuyan a frenar la violencia, a minimizar su impacto en las víctimas y a insertar a los colectivos más vulnerables, un enfoque que pone el énfasis en la lucha contra la pobreza, más que en la "mano dura".

Las tres áreas principales de intervención serán la lucha contra la violencia doméstica, iniciativas contra la violencia juvenil -con especial atención a las "maras" urbanas- y la lucha contra la impunidad por delitos violentos, con iniciativas para profesionalizar el sector judicial y policial.

En el marco bilateral, el plan propone reforzar los programas bilaterales ya en marcha con Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Panamá y además identificar nuevos programas de lucha contra la violencia juvenil, específicamente en Guatemala, Honduras y El Salvador.

El programa prevé también apoyar al Ministerio de Gobernación y a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, formación para las fuerzas de seguridad en Honduras y colaboración con el Ministerio de la Gobernación nicaragüense en programas de género.

En el marco regional, el Gobierno español se propone fomentar la cooperación con el Consejo de Ministras de la Mujer Centroamérica y con ONG que atienden a mujeres víctimas.

Apoyará también, en colaboración con UNICEF y organizaciones sociales, los proyectos destinados a los menores en situación de riesgo y a la prevención de la violencia en zonas urbanas, con especial atención al fenómeno de las "maras" o bandas juveniles.