El alcalde de Managua denuncia a la primera dama nicaragüense por pugnas de poder

Managua.-  El alcalde de Managua, el sandinista Dionisio Marenco, dijo hoy que la primera dama nicaragüense, Rosario Murillo, "conspiró a sus espaldas" para imponer un nuevo vicealcalde de esta capital.

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(EFE)

Dionisio Marenco (i), alcalde de Managua, indicó que en una reunión, celebrada una noche antes de la elección del nuevo vicealcalde de Managua, Rosario Murillo lo llamó "traidor" ante los concejales sandinistas.

El edil sandinista dijo en rueda de prensa conjunta con el nuevo vicealcalde de Managua, Felipe Nery Leiva, que la esposa del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reunió a concejales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la Secretaria de ese colectivo para imponer a Edgardo Cuarezma, que perdió.

Marenco indicó que en esa reunión, celebrada una noche antes de la elección del nuevo vicealcalde de Managua, efectuada el jueves, Rosario Murillo lo llamó "traidor" ante los concejales sandinistas.

"Ella cabildeó y dijo que yo era un traidor y que estábamos traicionando al FSLN y que había que votar por Edgardo Cuarezma", señaló Marenco.

Consideró que "ese es un acto desleal, porque soy miembro de este consejo municipal y debería haber sido invitado a esa reunión".

"Por lo tanto, fue hecho a mis espaldas, en un proceso de conspiración", sostuvo.

El burgomaestre también denunció que a la vivienda del nuevo vicealcalde, antes de ser electo, llegaron dos personas y amenazaron a su esposa y su pequeña hija, a quien siguieron hasta el colegio y le dijeron que ya sabían donde vivían.

"Eso fue lo que a mi me enardeció. Y lo quiero decir con toda la palabra: me arrechó (molestó), porque una cosa es el problema conmigo, con él (Leiva Orochena) y otra cosa es con sus familiares, con niños", aseveró.

"Eso para mí no es sandinismo. Eso es un acto cobarde, maleante, mafioso y lo reprocho aquí, a donde sea y aunque me cueste la vida", enfatizó Marenco, airado, que rechazó el término de "traidor".

La secretaría general del FSLN aún no se pronuncia sobre lo dicho por el alcalde de Managua, porque tanto el presidente Ortega como su esposa se encuentran en Chile.