El primer ministro canadiense ordena investigación por presunta corrupción de Brian Mulroney

Toronto (Canadá).-  El primer ministro canadiense, Stephen Harper, reconoció hoy que su nombre había aparecido en una declaración ante los tribunales sobre la presunta corrupción del ex primer ministro Brian Mulroney, y anunció la apertura de una investigación al respecto.

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(EFE)

El primer ministro de Canadá, Stephen Harper (en la foto), negó que en el verano del 2006 discutiese con Mulroney el caso de Schreiber, aunque sí reconoció que en agosto recibió al ex primer ministro en la residencia de verano del primer ministro canadiense.

El empresario Karlheinz Schreiber alega en una declaración jurada presentada esta semana ante los tribunales canadienses que en 1993 acordó pagar a Mulroney en conexión con la compra por parte de Air Canada de una partida de aviones de Airbus en 1988.

La declaración jurada de Schreiber también señala que Mulroney le dijo que en julio del 2006 se reuniría con Harper para discutir el asunto y el empresario le pidió que le entregase una carta.

Mulroney gobernó Canadá de 1984 a 1993 como líder del Partido Conservador.

Stephen Harper llegó al poder en enero del 2006 tras la victoria del Partido Conservador en las urnas.

Varios ministros del gabinete de Harper, incluido el actual titular de la cartera de Justicia, formaron parte de los gobiernos de Mulroney.

Harper negó que en el verano del 2006 discutiese con Mulroney el caso de Schreiber, aunque sí reconoció que en agosto recibió al ex primer ministro en la residencia de verano del primer ministro canadiense.

"Mi familia y yo invitamos al antiguo primer ministro y su familia para una ocasión social en Lago Harrington (sede de la residencia oficial de verano) en agosto del 2006.

Durante esa visita no discutimos los tratos de Mulroney con Schreiber", afirmó Harper hoy durante una inesperada rueda de prensa.

Harper dijo que la investigación sobre las alegaciones de Schreiber será realizada por una persona "independiente" que "debe parecer creíble y ser creíble".

Hace dos semanas Harper se negó a formar una comisión investigadora en el asunto pese a las peticiones de los partidos de la oposición y llegó a insinuar que abriría la puerta para investigaciones en pasados gobiernos del Partido Liberal.

Harper justificó su cambio porque algunas de las nuevas alegaciones se refieren a un momento en el que Mulroney todavía era primer ministro.

Schreiber, que ha sido calificado como un traficante de armas y ha acusado en el pasado de Mulroney de no cumplir con los términos del acuerdo por el que le pagó esa suma, está en prisión en Canadá esperando su extradición a Alemania donde está acusado de evasión de impuestos.

La extradición de Schreiber, cuyo proceso se ha prolongado durante años, se esperaba completar la próxima semana, pero, el inicio de la nueva investigación puede retrasar el envío del empresario a Alemania.

En 1995, Mulroney demandó al gobierno del Partido Liberal después de saber que la Policía Montada canadiense solicitó a las autoridades suizas el acceso a las cuentas del empresario por considerar que junto con el ex primer ministro habían recibido dinero por la adquisición de los aviones.

En 1997, Mulroney y el gobierno llegaron a un acuerdo por el que el ex primer ministro recibió más de 2 millones de dólares a cambio de retirar su demanda.

Harper se refirió a esa indemnización como una segunda razón para crear la comisión investigadora.

"Segundo, se debe determinar si esas alegaciones, si son verdaderas, tienen algún efecto en el acuerdo alcanzado en enero de 1997", dijo Harper.

En 1988, la compañía aérea Air Canada decidió comprar 34 aviones Airbus por alrededor de 1.800 millones de dólares.

Una compañía fantasma recibió supuestamente alrededor de 17 millones de dólares en concepto de comisión por la compra.