Hallan restos humanos en un pueblo de Zamora pero no confirman la pertenencia

Palazuelos de las Cuevas (Zamora).-  El forense y los arqueólogos han dado por concluidos los trabajos de la exhumación de unos restos en Palazuelos de las Cuevas (Zamora), después de encontrar tres pequeños fragmentos de huesos humanos y tejidos, aunque esto no ha permitido aún confirmar a quien corresponden.

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(EFE)

El forense José Luis Prieto y José Carlos Colino fotografían una suela de calzado encontrada en la fosa donde yacían los restos del abuelo del último, fusilado durante la Guerra Civil, que han sido exhumados en la localidad zamorana de Palazuelo de las Cuevas a instancias de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

La exhumación de Palazuelos de las Cuevas (Zamora), que se ha iniciado esta mañana, ha finalizado a primera hora de la tarde después de encontrar tres fragmentos óseos, uno de ellos correspondiente a un peroné, que se encontraban en mal estado, tejidos, materia orgánica adherida y objetos como un broche y un botón.

El director de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Zamora, Raimundo Marín, ha explicado a la agencia Efe que se han obtenido datos para afirmar que en el lugar había sido enterrada una persona, aunque debido al mal estado de los restos, no se ha podido identificar el cadáver.

Los restos encontrados, tanto orgánicos como inorgánicos, serán trasladados al Instituto Anatómico Forense de Madrid para analizarlos y poder comprobar si realmente pertenecen a un fusilado de la Guerra Civil, tal y como se creía antes de iniciar las operaciones de exhumación.

No obstante, el estado en el que se encuentran los hallazgos no aseguran que las tareas de identificación puedan ser definitivas.

La exhumación ha estado dirigida por el forense y profesor de la Universidad de la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Prieto, y ha contado con la colaboración de la arqueóloga Pilar Ramos, miembros de la ARHM y voluntarios de la comarca de Aliste.

Estos trabajos se han realizado a petición de un nieto de un fusilado en la Guerra Civil, del que no se ha facilitado la identidad, aunque si se ha precisado que fue nombrado presidente de la comisión gestora del ayuntamiento de Brime de Urz (Zamora) el 25 de marzo de 1936.

Según los datos que se conocen, la víctima, una vez iniciada la represión posterior al golpe de Estado tuvo que esconderse e intentó viajar a Portugal, aunque en el trayecto fue detenido, fusilado y enterrado en la zona en la que hoy se ha realizado la exhumación, que ha contado con los permisos municipales necesarios.

Ante esta situación, Raimundo Martín ha explicado que el lugar donde se ha realizado la exhumación coincide con las versiones aportadas tanto por el nieto del fusilado como por vecinos de la zona que confirmaron que allí se produjo un fusilamiento.

De este modo, y a la espera de conocer los resultados definitivos, Martín explicó una de las hipótesis es que "debido a la acidez del suelo del suelo en el lugar, el esqueleto se haya descompuesto con mucha rapidez".