Una obra de muñecos encanta al mundo desde una pequeña ciudad de Brasil

Paraty (Brasil).-  Una obra de teatro en la que los protagonistas son muñecos de poco más de treinta centímetros, pero de apariencia muy humana, está consiguiendo los aplausos de espectadores de todo el mundo desde la turística ciudad de Paraty.

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(EFE)

Aspectos de "En concierto", una obra de teatro en la que los protagonistas son muñecos de poco más de treinta centímetros pero de apariencia muy humana está consiguiendo los aplausos de espectadores de todo el mundo desde la turística ciudad de Paraty.

Creado en las calles de Nueva York, el Grupo Contadores de Historias es el promotor de este espectáculo que, tras conquistar escenarios internacionales con su teatro de muñecos, decidió radicarse en 1981 en esta ciudad colonial de poco más de 25.000 habitantes del estado de Río de Janeiro.

Una entrañable pareja de ancianos, el relajado baño de una indígena, un violinista, un suicida, un amor entre adolescentes, un rejuvenecimiento y una escena erótica, son las historias que forman "En concierto", un espectáculo que reúne partes de varias obras que el grupo presentó en numerosos países.

Esta obra teatral sin palabras fue creada con motivo del 25 aniversario del grupo en abril de 1994 y ya ha sido vista por más de 75.000 personas sólo en Paraty, además de las giras fuera de la ciudad brasileña.

En cada representación, dos veces por semana, "En concierto" consigue impresionar al público que acude al Teatro Espacio por las emociones que transmiten los gestos de estos personajes manipulados por los artistas.

La iluminación y la selección musical del espectáculo, que va desde timbaladas africanas hasta música clásica, acompañan en perfecta armonía los movimientos de los muñecos.

La idea de hacer un teatro con muñecos cuyos movimientos les identificasen con personas surgió de la mezcla de saberes del matrimonio formado por el actor Marcos Caetano Ribas y la ilustradora Rachel Ribas.

Años después, en 1992, se unió al grupo la artista Inez Petry. "Lo más difícil es hacer creer al espectador que -los muñecos- son reales y conseguir los movimientos con naturalidad para que las historias se conviertan en pequeños pasajes de vida", explicó a Efe el actor.

Él inventa las historias y personajes, y elige las músicas; ella, según confesó Marcos Caetano, "es la de las manos mágicas", diseña los muñecos y prepara la escenografía.

Primero fueron sencillas máscaras con las que representaban obras infantiles que tenían que ver con las tradiciones y el folclore brasileño como las del primer espectáculo del grupo "O bonde e a onça", un teatro para niños que representaban en el Central Park de Nueva York.

"De ahí surgieron las máscaras y evolucionamos a muñecos gigantescos, de cuatro metros", explicó Caetano.

Los muñecos en su configuración actual llegaron en 1979, cuando el matrimonio se planteó el reto de llegar por carretera de Estados Unidos a Brasil con sus dos hijos y les resultaba muy difícil con los maniquíes de cuatro metros.

Entonces, "pensamos hacer un espectáculo que cupiera en una maleta", bromeó el actor. "Además queríamos tener muñecos que se manipularan orgánicamente".

En un principio, "como trabajábamos con historias de los pueblos nativos de Brasil, las figuras estaban desnudas, por lo que no podíamos poner mecanismos de manipulación".

El grupo escogió Paraty para representar sus espectáculos por ser una ciudad "paradisiaca, tranquila, donde se trabaja bien", dijo el actor.

"Vivimos en un sitio donde no sentimos la necesidad de dar la vuelta al mundo porque todo el mundo pasa por aquí", añadió Marcos Caetano.

El actor recuerda orgulloso la ocasión en que varios integrantes del elenco del tradicional teatro francés "Théâtre du Soleil" de Arianne Mnouchkine, se acercaron a Paraty a ver el espectáculo de Contadores de Historias tras actuar en Sao Paulo.

Pese al amor por la ciudad brasileña, Contadores de Historias está ensayando sus obras con otras cuatro personas "para que puedan permanecer en el Teatro Espacio y seguir con giras en el extranjero sin dejar de lado el teatro en Paraty", aseguró.