La derogación de la ley de amnistía se discute en el diálogo Gobierno-Iglesia, dice arzobispo

San Salvador.-  El arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, informó hoy de que la derogación de la ley de amnistía se discute en el diálogo que mantienen Gobierno e Iglesia por el asesinato de su penúltimo antecesor, Oscar Romero.

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(EFE)

El arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, se refirió al tema al ser consultado sobre el 18 aniversario, que se cumple hoy, de la ofensiva guerrilla en el marco de la cual se produjo el asesinato de los jesuitas y dos colaboradoras.

Sáenz Lacalle dijo, en una rueda de prensa en la Catedral Metropolitana, que el asesinato de Romero y el de seis jesuitas "son casos en que indudablemente debe haber una postura por parte de todos en reconocer el grave sacrilegio que eso comporta".

El arzobispo Oscar Arnulfo Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando clandestino ultraderechista y los seis sacerdotes jesuitas, entre ellos el rector de la Universidad Centroamericana (UCA), Ignacio Ellacuría, fueron asesinados por militares el 16 de noviembre en 1989.

Sáenz confirmó hace unas semanas que el arzobispado había iniciado un diálogo con el Gobierno sobre el cumplimiento de éste de las recomendaciones que le ha hecho la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el asesinato de Romero.

Una de esas recomendaciones es que el Estado reconozca públicamente su responsabilidad en el hecho de que el caso se mantenga judicialmente impune.

Sáenz Lacalle confirmó el diálogo con el Gobierno luego que organizaciones sociales lo denunciaron y le pidieron, en calidad de presidente de la Conferencia Episcopal, que se pronunciara públicamente en apoyo a las recomendaciones de la CIDH.

"Hay establecido un diálogo entre representantes de la Iglesia y representantes del Gobierno", pero "en el dialogo surgen soluciones que pueden ser adoptadas por todos y quizás buscando las mejores soluciones que no crean desorden y confrontación", expresó hoy el prelado.

Indicó que se buscan soluciones que "permitan la estabilidad y el reconocimiento de las injusticias y resarcir esas injusticias en lo medida de que sea posible".

Al insistir un periodista sobre si su postura es a favor o en contra de que se derogue la ley de amnistía, el jerarca católico respondió "esto es un tema que se está tratando en el dialogo".

Esa ley fue aprobada en marzo de 1993, luego de que la Comisión de la Verdad, encargada en virtud de los Acuerdos de Paz firmados en enero de 1992 entre el Gobierno y la guerrilla de investigar los crímenes políticos de la guerra, rindiera su informe.

Sáenz Lacalle se refirió al tema al ser consultado sobre el 18 aniversario, que se cumple hoy, de la ofensiva guerrilla en el marco de la cual se produjo el asesinato de los jesuitas y dos colaboradoras.

"Estas fechas son verdaderamente dolorosas, hubo muchos muertos y mucha violencia, pero en primer lugar debemos de agradecer a Dios que se superaron estas confrontaciones salvajes y hubo al final unos Acuerdos de Paz".

Indicó que algunas medidas adoptadas en los acuerdos que acabaron con doce años de guerra civil pueden ser "discutibles", así como otras posteriores, como la amnistía, "pero de hecho ese fue el camino para lograr la paz que gracias a Dios ha subsistido".

Afirmó que "debemos pedir perdón a Dios de los pecados de todos, de los crímenes de todos" y "tratar de recordar esto no como motivo de confrontación y de odio, sino más bien como una lección muy dura que hemos recibido en nuestra historia".

Sáenz Lacalle, quien ha cumplido 75 años de edad y está próximo a dejar su cargo, manifestó que "nada queda impune porque todo el mundo tiene que dar cuenta a Dios de lo que ha hecho, entonces hay muchos crímenes de guerra y todos son crímenes de guerra".