Giancarlo Maldonado, un goleador en estado puro

México.-  El venezolano Giancarlo Maldonado fue una especie de goleador en estado puro en el Apertura'07 del fútbol mexicano porque sin ayuda de penaltis convirtió un promedio de una vez por partido, la mejor actuación de un delantero en la Liga.

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(EFE)

Giancarlo Maldonado habla en una rueda de prensa, el pasado 10 de octubre. Maldonado fue una especie de goleador en estado puro en el Apertura'07 del fútbol mexicano porque sin ayuda de penaltis convirtió un promedio de una vez por partido, la mejor actuación de un delantero en la Liga.

Sin la fama de los buenos atacantes llegados de Argentina y Brasil, por venir de un país potencia en béisbol, Maldonado sabía que debía ponerse a trabajar temprano y en su primer juego en México anotó su gol inicial para rescatar para su club un empate con Chiapas.

Se fue en blanco en su segunda aparición, pero después hilvanó una seguidilla de ocho juegos consecutivos con por lo menos una anotación y entonces dejaron de dudar de su capacidad.

Nacido en Caracas, hijo del famoso futbolista uruguayo Carlos Maldonado, naturalizado venezolano, Giancarlo es un futbolista rápido, con olfato de gol y capacidad para manejar sus dos piernas, habilidades con las que se convirtió en el extranjero más rentable del Apertura'07.

Sus 15 tantos lo colocaron en segundo lugar de los anotadores, pero todos sus goles fueron en jugadas, algo diferente al líder, el argentino Alfredo Moreno (San Luis), que convirtió 18 veces, pero siete fueron en penaltis.

De cualquier manera, el mérito de Maldonado no está en discusión ni depende del rendimiento de otros porque después de su gran trabajo no tiene nada que demostrar en una liga en la que no han sido tan afortunados jugadores de talla internacional como el brasileño Bebeto, el colombiano Faustino Asprilla, el español José María Bakero y el alemán Bern Schuster.

Sin la fama de aquellos, Maldonado adoptó una actitud humilde y echó por tierra la creencia de que para salir adelante el fútbol mexicano se necesita un tiempo de adaptación.

A los 25 años de edad, el venezolano pasa por el mejor momento de su carrera deportiva; es un puntal en la selección de su país que disputa la eliminatoria mundialista y algunos comienzan a pensar en su posible emigración al fútbol europeo como le sucedió a su compatriota Juan Arango, salido de México a la Liga española.

Es un futbolista completo y además entregado y parece con las condiciones para brillar en alguna de las mejores ligas del mundo, aunque la lógica indica que necesitará par de temporadas con resultados estables en México para llamar la atención a clubes de España, Italia, Inglaterra o Alemania.

Maldonado debutó en 1999 en el River Plate de Uruguay, país donde se formó, y dos años después fichó con el Táchira de Venezuela, con el que fue campeón de liga llevado de la mano de su padre como director técnico; pasó por los Mineros de Guyana y el Maracaibo hasta partir a Chile, donde brilló con el O'Higgins, con el que convirtió 21 goles en 42 partidos.