El Consejo de Seguridad solo se pone de acuerdo en pedir la liberación de San Suu Kyi

Naciones Unidas.-  Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU coincidieron hoy en pedir la liberación de la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi para que pueda negociar con la Junta Militar del país, pero mantuvieron sus diferencias sobre cómo abordar la crisis que vive el país asiático.

El presidente de turno del Consejo, el embajador indonesio Marty Natalegawa, señaló que los 15 integrantes del órgano no habían acordado adoptar una declaración conjunta sobre la situación en Birmania (Myanmar) después de escuchar el informe del enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, sobre su reciente visita a ese país.

En lugar de una declaración, que es una de las herramientas que el Consejo suele emplear para definir sus posiciones, Natalegawa citó ante la prensa los puntos que consideró todo el mundo está en acuerdo.

Entre ellos, la necesidad de liberar a Aung San Suu Kyi, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde 2003, para que pueda llevar a cabo los contactos que ha iniciado con un enlace del Gobierno, dijo Natalegawa.

Además, prosiguió, acogieron con beneplácito el permiso del Gobierno a la líder opositora para que se reuniera con dirigentes de su partido y la liberación de más detenidos.

Al mismo tiempo indicó que pidieron la liberación de todos los detenidos políticos y que se les permita el acceso a la asistencia de organizaciones humanitarias.

"Ese es el consenso del Consejo que puede captar", explicó el embajador indonesio.

Esta inusual fórmula para expresar la opinión del Consejo se debió a la negativa de algunos países a adoptar una declaración formal sobre la situación, explicó el embajador adjunto de Estados Unidos, Alejandro Wolf.

El embajador chino, Guangya Wang, declinó especificar a la salida de la reunión la postura de su país, el principal aliado de Birmania en el Consejo, pero durante su intervención ante el Consejo dijo que la situación en Birmania se estaba normalizando y que la crisis de ese país era "un asunto interno".

Wolf explicó que mañana proseguirán las negociaciones dentro del Consejo para elaborar algún tipo de declaración, tal como se hizo tras la anterior visita a Rangún de Gambari en octubre.

"El mensaje que le queremos enviar al pueblo de Birmania es que seguimos preocupados por su situación", dijo el diplomático estadounidense.

Washington no ha descartado presionar en favor de sanciones multilaterales contra la Junta Militar, agregó Wolf, una posibilidad que China ha rechazado de plano.

Por su parte, Gambari indicó a la salida de la su reunión con el Consejo que tiene intención de aceptar la oferta de la Junta Militar de volver al país, aunque todavía no hoy ninguna fecha.

Esta sería su tercera visita a Birmania desde que la brutal represión del régimen militar a las protestas pacíficas en su contra a finales de septiembre provocó el rechazo internacional.

El enviado especial reconoció que hay muchas dudas sobre la sinceridad de la Junta Militar en cuanto a querer abrir un diálogo con la oposición, pero precisó que es el régimen militar quien debe disiparlas con sus acciones.

En ese sentido, consideró que sería "preocupante" que se confirmara la noticia de que se han practicado nuevos arrestos de opositores en las últimas horas, después de que la Junta le asegurar personalmente que no se iban a producir más.

"Queremos ir hacia adelante, no hacia atrás", apuntó Gambari.