Negroponte pide diálogo entre Musharraf-Bhutto y el levantamiento del estado excepción

Lahore (Pakistán).-  Un día después de reunirse con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, el enviado de EEUU, John Negroponte, aseguró hoy, antes de abandonar el país, que el general debe poner fin al estado de excepción, asegurar elecciones libres y retomar el diálogo con la ex primera ministra Benazir Bhutto.

"No creemos que las medidas de excepción sean compatibles con el tipo de ambiente necesario para celebrar elecciones justas y libres", afirmó el "número dos" del Departamento estadounidense de Estado en rueda de prensa.

Negroponte es el funcionario de mayor rango que visita Pakistán desde el 3 de noviembre, fecha en la que Musharraf declaró el estado de excepción, que justificó por el deterioro del orden y la interferencia de la justicia en la labor de Gobierno.

Tras llegar el viernes a Pakistán y reunirse este sábado con el presidente paquistaní, Negroponte aseguró que Pakistán necesita el fin de las restricciones que pesan sobre los medios de comunicación, y pidió la liberación de los opositores políticos.

Aunque el diplomático reafirmó el apoyo de su país al general Musharraf, a la vez aseguró que los paquistaníes "merecen una oportunidad para elegir a sus líderes sin las restricciones propias de un estado de excepción".

"El presidente Musharraf ha sido y continúa siendo una fuerte voz contra el extremismo. Valoramos nuestra alianza con el Gobierno de Pakistán bajo el liderazgo de Musharraf", dijo el diplomático.

Musharraf, que llegó al poder tras un golpe de estado incruento en 1999, ha asegurado que las elecciones legislativas tendrán lugar antes del próximo 9 de enero y también que está dispuesto a abandonar el mando del Ejército antes del final de este mes.

Lo que el presidente paquistaní no ha hecho, sin embargo, es poner fecha al fin del estado de excepción, pese a la presión de Estados Unidos, y se ha limitado a decir que este continuará vigente hasta que mejore la situación de seguridad.

Para Negroponte, la situación en Pakistán se "ha polarizado" durante esta semana, en referencia al arresto domiciliario que sufrió durante cuatro días la opositora y ex primera ministra Benazir Bhutto.

"La moderación es el mejor camino", aseguró el diplomático.

Esa moderación, para Estados Unidos, implica que Bhutto y Musharraf retomen el diálogo para un reparto del poder como el que culminó con el regreso de la opositora al país tras nueve años huida de la justicia.

Bhutto volvió después de que Musharraf hiciera retirar los casos de corrupción contra ella, pero su posición crítica ante el estado de excepción y sus repetidas peticiones de dimisión contra Musharraf podrían costarle una reapertura de esos casos, según dijo el fiscal general de Pakistán, Malik Qayyum en entrevista al diario británico "The Sunday Times".

"No me importan los casos. Me importa el futuro de mi país. Si los tribunales quieren retomarlos, adelante", dijo Bhutto al respecto desde Karachi, en el sur de Pakistán.

El diálogo entre Bhutto, que pide la dimisión del presidente de todos sus cargos, y el propio Musharraf, que le acusó anoche de practicar "una política agitadora", pasa por malos momentos, pese a los intentos de Estados Unidos por revivirlo.

"Bhutto está apuntalando la impresión de que está segura de su derrota en las elecciones", dijo Musharraf ante una congregación de diputados regionales de la Asamblea del Punjab.

"Los políticos, incluyendo a Bhutto, que andan persiguiendo esa política de agitación deberían centrarse en las elecciones para que sean celebradas en una atmósfera pacífica", agregó Musharraf.