Rajoy promete una reforma que libere del pago del IRPF a quienes ganen menos de 16.000 euros

Madrid.-  El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha prometido hoy "la reforma fiscal más importante de la democracia", por la que todos los que ganen al año menos de 16.000 euros estén exentos de pagar IRPF, lo que beneficiará a siete millones de españoles que hoy sí pagan ese impuesto.

Rajoy ha hecho este anuncio en el discurso de clausura de la Conferencia Política que el Partido Popular ha celebrado durante tres días en Madrid, en el que ha prometido también una rebaja adicional en los impuestos a todas las mujeres que trabajen fuera de casa.

El líder del PP ha explicado que con esta "profunda reforma", que ha asegurado que será de justicia, en la democracia, "no pagaran ni un euro" por IRPF quienes ganen menos de 16.000 euros.

Fuentes del PP explicaron a EFE que con esta propuesta Hacienda no retendría nada mensualmente a quienes ganen menos de 16.000 euros al año, cuando hasta ahora, sólo están exentos los que ganan menos de 9.000 euros anuales.

Rajoy insistió en que la mayoría de los trabajadores y pensionistas se van a encontrar con unos ingresos extras "que ahora se quedan en la ventanilla de Hacienda".

"Nosotros queremos que los guarden en el bolsillo para atender a las subidas de precios, a las hipotecas y a la pérdida de poder adquisitivo", ha añadido Rajoy, quien ha insistido en que su deseo es que todos los que se beneficien de la medida "no tengan que dedicar ni un mes, ni un día de su trabajo para pagar a Hacienda".

Respecto a la rebaja adicional para las mujeres que trabajen fuera de casa ha señalado que la pretensión es que las mujeres se incorporen al trabajo y no lo abandonen.

"De manera que -ha insistido- toda mujer, por el hecho de trabajar fuera del hogar, se va a encontrar con una rebaja en sus impuestos, con más dinero en el bolsillo".

Tras asegurar que el PP sabe cómo afrontar el reto de que haya más población ocupada, se ha mostrado convencido de que los socialistas no lo saben porque "no se fían" de los ciudadanos y prefieren que sea el Gobierno el que administre el dinero porque, de esa manera, puede "repartir regalos de vez en cuando con el dinero de todos".