El Cordobés dice que la fidelidad del público y la eficacia de los apoderados son la base del liderato

Madrid.-  El diestro Manuel Díaz "El Cordobés", que ha liderado este año el escalafón de matadores de toros con 97 corridas, en las que ha sumado 234 orejas, 26 rabos y 76 salidas a hombros, dijo hoy a EFE que "la clave de estos números han sido la fidelidad del público y la eficacia de mis apoderados".

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(EFE)

El diestro Manuel Díaz "El Cordobés" ha liderado este año el escalafón de matadores de toros con 97 corridas, en las que ha sumado 234 orejas, 26 rabos y 76 salidas a hombros. En la imagen, "El Cordobés" durante una corrida.

Un reconocimiento doble que, según precisa el torero, significa que "todo va a seguir igual de cara a 2008", aunque la reciente paternidad de su hija Triana le hace plantearse una reducción en el número de actuaciones.

"Efectivamente, con Alba, de seis años, y Manolito, de dos, ya son tres vástagos, somos familia numerosa. No me quiero perder la oportunidad de disfrutarlos con una edad tan tierna. Y para eso habrá que bajar un poco, quizás a las 65 o 70 corridas", expresó.

Pero al tiempo quiere hacer hincapié en los otros aspectos que han marcado su última campaña, y que él considera "muy buenos", el más transcendente "la vuelta a las ferias", demostrando que tiene un sitio muy importante tanto por el público que ha arrastrado como por los triunfos que ha obtenido.

Las ferias serán objetivo primordial, pues "ha sido muy bonito terminar el primero, y el hecho de torear menos el año próximo, porque mis tres hijos se lo merecen, no quiere decir que vaya a bajar la guardia. Al contrario, pienso estar con igual responsabilidad o más".

En el balance cuentan tanto los resultados como "las circunstancias de los mismos". Hubo siete orejas en plazas "de primera" y 36 orejas en las "de segunda". Y en la lista de actuaciones y triunfos tampoco faltan las "de tercera", no podía ser menos, porque, como dice, "los euros de un señor de Tomelloso valen lo mismo que los de uno de Bilbao. Lo que hay que hacer es 'arrimarse' en una plaza y otra. Quede claro que para ser el primero hay que procurar estar también en éstas".

La importancia de su temporada la avalan hechos puntuales, como el comentario del empresario Tomás Entero, el 4 de febrero, en la inauguración de la cubierta de Valdemorillo, lamentándose de que "se quedan mil personas en la calle, ya no caben más". Y más datos, el llenazo del 11 de marzo en Valencia, lejos todavía del ambiente fallero. En Burgos, 30 de junio, reventón en las taquillas en tarde fuera de abono. Éxito de público en Vitoria, el día "de los Blusas", tradicionalmente flojo en taquilla.

A todo esto, su sinceridad y modestia, haciendo partícipes del triunfo a otros alternantes, nombrándoles, como "Jesulín", Rivera Ordóñez y "El Fandi", entre otros, que le ayudaron a llenar plazas tan difíciles como Soria, Zamora y Benidorm.

Las dos incursiones que hizo en Barcelona, en un año clave para el futuro de esta plaza, llenado y cortando orejas las dos tardes. Alicante, un lunes "de resaca", ya sin feria, otro "no hay billetes". En Éibar (Guipúzcoa), con una manifestación de antitaurinos fuera de la plaza, acabó también "el papel".

De Valdemorillo a Jaén, éxitos multiplicados en las taquillas y en los ruedos. Ha toreado más que nadie sin una estrategia diseñada para sumar, pues conforme crecía el interés por los triunfos surgieron los contratos.

Aunque todavía "El Cordobés" tiene pendiente una cuenta con algunos presidentes, que le niegan las orejas porque "así se ponen la etiqueta de buenos aficionados. Es increíble pero ocurre".