Resumen de la prensa de Madrid

Madrid.-  Las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, en la apertura de la Asamblea Plenaria de los obispos, y distintas informaciones sobre el denominado 'caso Guateque' ocupan hoy las portadas de la prensa de Madrid.

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(EFE)

El presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo de Bilbao Ricardo Blázquez, momentos antes del inicio ayer de la Asamblea Plenaria de prelados españoles.

ABC: "El presidente de los obispos evoca a Tarancón y pide diálogo y concordia", "Un imputado en el 'caso Guateque' fue un cargo de confianza del PSOE", "Álvarez crea el caos al anunciar tarifas del AVE no aprobadas aún por Renfe" y "Don Juan Carlos: 'No estoy triste'".

En su editorial "Blázquez, moderación e integración" dice que "en un ambiente donde parece que sólo se escucha al que más grita, como si fuera depositario único de la razón, es reconfortante analizar el discurso ponderado y profundamente evangélico con el que se abrió ayer la asamblea plenaria de los obispos españoles. La firmeza en la defensa de las propias convicciones es plenamente compatible con el tono mesurado y la capacidad de análisis objetivo".

Y añade que "acertó de lleno monseñor Blázquez al plantear la memoria histórica como una fuente de concordia entre todos los españoles y no -como pretende la ley que ahora se debate en el Congreso de los Diputados- como una vía para abrir de nuevo la discordia al servicio de intereses partidistas".

EL MUNDO: "Las editoriales manipulan los libros de texto a gusto de los nacionalistas", "El informe de la reunión PSE-ETA consta en la UCI con fecha 23-X-2007", "Los ganaderos anuncian fuertes subidas de los precios de la carne en enero" y "Malestar en la Audiencia Nacional por la publicación del libro de la mujer del juez Bermúdez".

En su editorial "Los libros de texto: el escándalo que va minando España" afirma que "la descentralización educativa ha degenerado en un auténtico motor de desarticulación nacional cuyo engranaje más alevoso se halla en los libros de texto".

Señala que "la fragmentación educativa ha desembocado en un gran puzzle de libros de texto y en una dinámica de edición a la carta en función de los requerimientos y querencias políticas de la consejería de turno. La diferencia de tratamientos en materias básicas se acentúa hasta el paroxismo allí donde gobiernan los nacionalistas. Principalmente, en aquellos contenidos y referencias sobre la Historia y las instituciones comunes".

EL PAÍS: "Zapatero envía a sus ministros a pelear por escaños clave", "Blázquez lanza un mensaje de perdón por la Guerra Civil", "La trama corrupta de Madrid se extiende a 14 personas más" y "Crédit Agricole se sitúa como primer accionista de Bankinter".

En su editorial "Ni ganadas ni perdidas" destaca que "las tendencias que coexisten en el PP (...) tuvieron voz en la conferencia, pero es significativo que Aznar, aunque citado por unos y otros, no estuviera presente. Sí lo estuvieron Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, las dos alternativas más obvias para el caso de que una derrota de Rajoy más amplia que la de 2004 hiciera inevitable el relevo. Si Rajoy pierde tras una campaña más o menos centrista, Aguirre tendrá posibilidades; si pierde con un discurso de tono aznarista, la alternativa más probable será Gallardón".

LA RAZÓN: "Los obispos rechazan la Memoria Histórica porque 'reabre heridas'", "Don Juan Carlos: 'Estoy bien de ánimo'", "El AVE a Málaga, otro fiasco: la ministra viaja en Talgo y evita el 'túnel de lavado'", "Los ganaderos avisan de una importante subida del precio de la carne" y "Las familias numerosas tendrán las mismas ayudas que las parejas de hecho con dos hijos".

En su editorial "La Iglesia no pierde la memoria" dice que "para el ideario izquierdista, lo público prima sobre lo privado incluso en lo que atañe a la orientación moral y ética de las conductas. Y no parece que la Constitución, que consagra los derechos de los padres a marcar la orientación moral de la educación de los hijos, le inspire al Gobierno las cautelas y el respeto debidos".

"En la imposición de este modelo de sociedad no se escapa ni la interpretación de la historia. Reescribir el pasado para justificar el presente es un método muy socorrido en los sistemas totalitarios o con veleidades absolutistas, como bien demostrado quedó a lo largo del trágico siglo XX", añade.